A Nora la protagonista de Casa de Muñecas, no le está permitido decidir sobre su destino, esa responsabilidad le atañe al esposo. Pero el autor nos traslada desde una modernidad de pensamiento inusitada para la época, que la mujer no es un apéndice del varón, sino u ser humano muy capaz de defender su independencia y su libertad.
La mujer de Ibsen busca el reconocimiento como ser humano autónomo, que desea liberarse de los convencionalismos sociales y morales.
Hace años tuve la gran suerte de que esta obra teatral se cruzará en mi camino y me llegará al alma un personaje como Nora, primero metida en la pequeña caja de muñecas de su padre y luego en la gran casa de muñecas de su marido, Helmer, un señor que lo único que le importa al fin de al cabo son las apariencias, el que pensará la gente, cuando los actos de su mujer están hechos con el más profundo amor hacia él sus hijos, y la que ella consideraba su vida perfecta, su familia.
Es increíble la metamorfosis que la sacude cuando se da cuenta de que su vida está sometida totalmente a su marido, él es el que rige su ida y maca su destino y sus pasos. Ver como avanza su personaje es una gozada y como abre los ojos y ve que esa vida no es la feliz, no es la que ella quiere, porque es un ser humano con raciocinio y decisión y ella y solo ella puede marcar los pasos de su vida, aunque se equivoque, porque solo ella es dueña de su vida.
Ese portazo que da en su última escena de la obra te llena de orgullo y alegría de ver como una mujer, la primera mujer de la literatura mundial lucha por sus derechos y corta con la vida de corte y confección que tenían pensada para ella... hace años cuando me la leí me impacto pero ahora que he tenido la suerte de volver a ponerla en mi vida os digo que me ha hecho emocionarme las palabras tan auténticas de Nora.
Por eso creo de verdad que esta obra de teatro, bueno esta maravillosa obra de teatro debería ser estudiada desde la infancia por las niñas y niños que van al colegio, y también representada, para desde un principio esa palabra que a muchos se le llena la boca de decir "igualdad", sea un hecho, una realidad palpable, y enseñar desde muy pequeños que los hombres y mujeres somos iguales ante la ley y tenemos los mismos derechos y obligaciones y no se puede discriminar por razón de sexo, y ya no solo porque lo diga la Constitución sino porque es lo justo, es lo legal y sobretodo lo moral.
Gracias a mi madre por enseñarme a ser una mujer que soy hoy en día, y por no dejar que nunca nada ni nadie me margine por ser mujer y sobretodo por hacerme luchadora y buena persona.
Que a día de hoy todavía las mujeres tengamos que luchar por nuestro derechos me parece algo arcaico y totalmente indecente, y la medida que ha anunciado hoy el Gobierno de que solo cubrirá el tratamiento de fertilidad a mujeres que tengan pareja hombres, me parece una acto de bajeza, de discriminación y de un machismo extremo que a mi me produce nauseas y asco del país en el que nos estamos convirtiendo.
Ahora las mujeres solo tenemos derecho a ser madres si tenemos "un macho" a nuestro lado, me parece que esta ley solo obedece a una ideología totalmente machista y de derechas, y que con leyes y medidas como estas, nuestra sociedad, nuestro país solo retrocede a un pasado muy negro de nuestra historia en el que las mujeres se veían sometidas al marido y a los hombres.
Señora Mato, vergüenza me da tener el mismo sexo que usted, compartir rasgos de mi fisionomía con señoras de su bajo perfil ético como usted, dejese de medidas estúpidas que van en contra de la ley constitucional y moral y trabajé un poco por el Ministerio que lleva y sino larguese deuna puñetera vez.
Besos rinconeros y disfruta del fin de semana caluroso que se avecina y nos vemos el lunes o quizás no, eso nunca se sabe, jajajaja :)
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