Heridas abiertas rodeadas de silencios cómplices: Las chicas de la estación

 

La primera peli que os siento este martes, la conocí gracias a una de mis compis del trabajo que me habló de ella. Un cine que muestra la verdad, repugnante y desgarradora pero real. Y conocer esa verdad nos debería hacer exigir a los estamentos que tutelan a menores de edad que se preocupen, que se ocupen, que doten de recursos y se dejen de politiqueos baratos, porque esos niños y niñas serán nuestras adultas del futuro.

Además, que la directora es Juana Macías a la que llevo siguiendo desde hace años, y que ha regalado una película:

- Nada frívola.

- Contada fuera del amarillismo que nos tienen acostumbrados y acostumbradas algunos medios de comunicación.

- Sin escenas sórdidas.

- Y siempre teniendo presente que las protagonistas son chicas muy jóvenes, menores de edad y tuteladas.

Pero ¿De qué va esta peli?

"Jara, Álex y Miranda son tres chicas que han crecido en un centro de menores sin saber qué es el amor sin condiciones. Es el cumpleaños de Jara y las tres quieren celebrarlo en el concierto de su trap queen preferida. Necesitan dinero y no tienen muchas opciones para conseguirlo. Pero conocen a una chica algo mayor, ex interna de su mismo centro, que se dedica a conseguir citas con adultos en los baños de la estación de autobuses, y que les va a ofrecer ganar algo de dinero fácil".

Lo repugnante de la película es que es verdad.

Lo brillante de la película es el tono, el guion, la acción, la forma y las actrices que trabajan de una forma impresionante.

Lo increíble de la película son los silencios de alrededor, donde todo el mundo cree lo que pasa, pero nada hace ni dice nada, callando y silenciando esa violencia.

Lo que agradezco de la película es haberse alejado de escenas sórdidas, teniendo en cuenta que las edades de las protagonistas son menores de edad. Dejando de ver e intuir.

Una película que ha estado en pocas salas, volviendo a hacer de la cartelera una carnicería para muchas cintas que a lo mejor no cuentan con tanto presupuesto en marketing, dejándolas en unos márgenes en las que se ven abocadas a las plataformas digitales. Y aunque yo tengo varias en casa, una de ellas, por la que la pude ver, donde esté una sala de cine...

No hago ni la pregunta verla, revolveros y tomemos conciencia de que lo que allí se cuenta ha pasado, pasa y por lo que leemos y vemos en las noticias sigue pasando.

Un beso rinconeros y rinconeras y espero veros a la vuelta del trabajo con una película sorprendente y muy viva.