Buenos días rinconeros y rinconeras!!!
¿Qué tal ha ido vuestro fin de semana? Yo el mío para variar he vuelto a estar regular con la tripa más para allá que para acá, sumándole la garganta y un cansancio que me acompaña desde hace unos meses y que cuando siento me impide hasta andar. Pero no me quejo porque he pasado el finde en casa con mi amor, comenzando a organizar nuestro 5 de julio. Una fecha que ya nos acompañará toda la vida.
Este lunes como todos desde hace unos años lo quiero comenzar con un libro. Pero uno cualquiera sino uno especial:
1º Porque el autor se o regaló a mi madre hace unos años y forma parte de la familia de una persona que en nuestra casa es importante y muy querida.
2º Porque abala mi intención de seguir leyendo y formándome en la memoria histórica, con testimonios y personas que vivieron y que fueron víctimas ya no solo del golpe militar sino de la represión franquista que vino después durante casi 40 años.
Los tres agostos de Luis el Sastre es la historia real de Luis Fernández Aguado, que fue el primer alcalde republicano de Fuenlabrada (Madrid), fusilado por el fascismo el 9 de agosto de 1940. En estas páginas aparecen, además del protagonista y su familia, lo que fue el pueblo durante los años de la II República, los problemas a los que se enfrentó el protagonista, su actividad, así como los falsos amigos, los delatores, los falsos jueces, los culpables de su asesinato… Es la vida de un hombre que peleó hasta el final por sus ideales y por mejorar las condiciones de vida de sus convecinos más necesitados.
Una historia, la de Luis, que fue el primer alcalde republicano de su ciudad, Fuenlabrada y al que le sostiene la documentación que se aporta, las cartas y los testimonios de aquellos y aquellas que le conocieron. Un hombre de origen humilde que trabajó por el que bien de sus vecinos y vecinas y que se encontró con el rencor, la envidia y el mal que le llevaron a ser asesinado ¿Por qué? Aunque no debería jamás haber causas para tratar de justificar un acto tan atroz, en el caso de Luis nada tenía ni pies ni cabeza, con testimonios falsos y falta de pruebas.
El dolor de su asesinato ha acompañado a su familia durante toda su vida, siendo su nieto, Luis S. Fernández, el encargado de contar esta historia desde la verdad, la memoria y el dolor heredado.
Un libro que os invitó a poner en vuestras manos.
Y me quiero despedir de este post de hoy, con las palabras del alcalde que te hieren hasta lo más profundo:
"En Capilla 12 noche 8 de Agosto de 1940
Mes que nací que me casé y que muero".
Un beso muy fuerte rinconeros y rinconeras, y me vais a permitir que desde este rincón de las gracias a todos y todas las que trabajan y luchan por la verdad, la justicia y la reparación de sus familiares, que fueron asesinados y asesinadas y en muchos casos quitándole a sus familias el privilegio de que hacer con sus cuerpos.
Nos vemos mañana con una mujer que lleva acompañándome unos cuantos años en mi mesilla, en mi mochila y en mis manos :) :) :) :) :)
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