Este viernes os quiero compartir un libro especial por un motivo principal y es que la autora, es mi librera de confianza, la cuál me recomienda libros y compartimos conversaciones literarias. Una mujer inteligente, culta de trato amable. Manuela Partearroyo.
Un día viendo las estanterías de Taiga -la librería donde suelo comprar todos los libros que me caen en las manos- escuche a una mujer que le preguntaba por su libro. Al llegar a la caja, la pregunté. Ella con timidez y dulzura me llevo donde estaba y yo la dije: pero, como no me lo voy a llevar... Justo en esos días yo no estaba viviendo mis mejores días, rodeada de dolor, lloros, insomnio y miedo. Miedo porque no sabía si me iba a recuperar, si podía volver a trabajar en poco tiempo o si podría hacer mi esperado y soñado viaje a Nottingham a ver a Take That.
Por lo que el libro cayo en mis manos en un momento especial y lo disfruté, lo gocé y he tratado de aprender, apuntándome títulos y recordando mi amor por el séptimo arte.
"Un libro que es un cruce de caminos, de nombres insospechados, ideas peregrinas y binomios imposibles; de países vecinos y afinidades irremediables, de mundos creados a imagen y semejanza de una carcajada que se hiela en la boca. Mundos que ya sea por F (de Fellini) o por V (de Valle-Inclán), participan de un abrasivo sentido del humor. Y también de los grotesco.
El grotesco necesario, como lo es este ensayo que despieza minuciosamente un edificio estético que empezó a cobrar forma en la década de los 50 a partir de un probable plagio que tuvo lugar en 1948, cuando un jovencísimo Fellini se encuentra con el fantasma de Valle- Inclán.
Fue un secreto a voces apenas investigado con suficiente detalle y que a la autora le sirve de pretexto para desentrañar cómo a mediados del S. XX los aires de modernidad procedentes de Italia confluyeron milagrosamente bien con nuestras raíces del teatro popular y las luces de variedades; y por qué resurgió en el cine un modo de mirar tan nuestro, una manera auténticamente mediterránea de pensar, crear, reír... De ahí Berlanga, Ferreri, Azcona, Flaiano, Bardem, De Sica, Fernán Gómez..".
Cuando en tiempos venideros se quiera escribir historia del S. XX habrá que contemplar las comedias para conocer nuestro más ajustado retrato, palabras de un tal Luis García Berlanga.
Un ensayo tranquilo, lleno de cosas grotescas que son las que vinieron bien en aquellos tiempos de post guerra donde la censura mandaba y a través del cine se llevaba mensajes a la población, saltándose la censura y haciendo arte de un humor absurdo lleno de matices y gestos que tantos años después admiramos.
No puedo deciros nada más, que recomendaros este libro, coger boli y cuaderno para anotar películas y verlas, y ya de paso hacer una visita a la Librería Taiga de Madrid donde la oferta de libros y la cercanía es lo que más valoro.
Gracias a Manuela por el trato y por hacer sentir que estoy leyendo un libro de los míos, en los que me reconozco y me encuentro a gusto.
Un beso muy fuerte y espero veros esta noche.
:) :) :) :) :)
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