Este sábado os quiero sentar un par de propuestas culturales que impliquen, una salir de casa y, otra, poder ver desde el sofá.
En épocas de los dinosaurios, vamos hace 20 años, tuve un trabajo de auxiliar administrativa que me ayudo a tomar la decisión de que debía volver a estudiar. Yo tuve que dejar de estudiar porque en mi casa necesitábamos un sueldo más, pero llegó un momento en el que decidí que sí debía trabajar pero también cumplir mis sueños vitales.
¿Y a qué viene esto? Porque de los sitios que visitaba, Alcalá, 31, era casi una obligación mensual, donde aprovechaba para ver la expo que había en ese momento.
Desde el 27 de septiembre hasta el próximo 10 de marzo podemos ir a ver de forma gratuita, Luis Gordillo. Dime quién eres yo.
Una exposición que reúne una extensa selección de obras de Luis Gordillo de las últimos 20 años y profundizar las líneas de investigación más destacadas de este último período. Dos décadas en la que Gordillo ha puesto la pintura en el centro, con especial importancia a la constante retroalimentación que existe entre la fotografía, el collage y el dibujo, un territorio muy característico del artista en el que la imagen en proceso define configuraciones internas que construyen la obra.
Un campo, el de la pintura, que en este S. XXI, se ha liberado de las autodefiniciones estrechas y piensa la imagen como algo acuático, como cosas que se van y se pierden, a semejanza del agua se va entre las manos. En ese sentido, las obras de esta exposición se entienden como contenedores cuya función es dar una forma externa a lo que fluye, a la que se acaba. Aunque todo es su pintura última está a punto de empezar.
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