miércoles, 25 de octubre de 2023

Mi infancia son recuerdos que se agolpan en mi mente y corazón


Siempre que escuchaba esta canción desde niña pensaba ¿Cuándo sea mayor me acordaré de mi infancia o de este momento que estoy viviendo y que lo considero el "más feliz de mi vida"?

Como os conté hace ya algunas semanas cuando estaba en la cola esperando a que me firmará el libro Albert Espinosa, me llamaron que había fallecido una persona muy importante en mi infancia y adolescencia, con la que crecí, viví, aprendí a disfruté, María, la de La Parcela. En ese momento con la mezcla de lágrimas y tristeza la cabeza se me llenaba de recuerdos, de momentos, de flashes que me levaban a esos momentos exactos:

- Entrar por la puerta de la parcela en invierno y oler a campo.

- La encimera de la cocina llena de mejillones para hacer tigres.

- Ese salón de invierno donde María nos apartaba todos los muebles y nos dejaba jugar hasta caer agotadas.

- La famosa cicatriz en la pierna que me hice con el columpio.

- Estar en la valla y ver las estrellas en el horizonte y localizar: San Martín de Valdeiglesias, Pelayos de la Presa, Ávila, El Tiemblo...

Como os decía un cóctel de emociones y sentimientos. Es triste perder a alguien a quien quieres, pero os aseguro que hubiera sido mucho más triste no tener esos recuerdos que han hecho o han puesto su granito de arena en la mujer de 39 años que soy hoy en día.

Hace poco falleció el último Marina que quedaba en la familia, el hermano pequeño de mi yaya, y la verdad que aunque no fue una sorpresa porque llevaba muchos meses malito, dolió, dolió mucho, porque me he criado en esa familia, los he visto como actuaban desde niña, he visto como se comportaban y querían. Y la ausencia física aunque dolorosa, me enseña a poner en valor cada aprendizaje que fui recogiendo desde niña.

He sido una niña muy querida ya no solo por mis padres y familia directa, sino, que la familia de mis yayos por parte de madre también ha sido la mía, entonces he tenido muchos tíos y tías de los que espero haberme quedado una milésima parte de lo que ellos y ellas me enseñaron:

- La familia no la eliges te la manda la vida, pero cuídala, respétala y pasa tiempo con ella, porque ese tiempo será el que te acompañe el resto de tu vida, sobre todo cuando no estén.

- Vive, disfruta, sonríe, baila, canta, juega al bingo en Nochevieja, pero vive coño.

- No hagas daño a sabiendas que vas a provocar dolor. Pero cuando la cagas, di lo siento y el otro u otra está en su derecho de aceptarlo.

- No seas vengativa pero tampoco tonta. Ten en cuenta todo y si cierras la puerta que sea de verdad.

- Las Navidades aunque no te gusten y las sillas estén quedando vacías, vívelas porque quedarán.

- Puede que no os podáis ver tanto como quisierais, pero existe el teléfono, descuélgalo.

- No importa el tiempo que pase desde la última vez que os visteis, porque ahí frente a frente el tiempo se para, y todo vuelve a aquel momento en el que disfrutasteis.

Tengo mi mochila llena de recuerdos, amor, cariño, besos, abrazos y te quiero que hacen que las ausencias aunque puedan pesar, sean llevaderas porque no sonreír cuando los recuerdo seria faltar el respeto a esa familia que tanto amor, respeto y cariño me crio.

Un beso muy fuerte rinconeros y rinconeras y espero veros mañana :) :) :) :) :)

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