Hace unas semanas cotilleando el Instagram del actor Gorka Otxoa me encontré con el documental que os siento este vienés noche, un relato que yo desconocía y que me pareció espeluznante, por lo que sucede, por la sensación de injusticia, por el agobio, por la lucha incansable de un grupo de mujeres supervivientes a un depredador de vidas: En el nombre de ellas.
¿Habíais escuchado alguna vez el nombre de Koke Cabezudo?
Esta serie documental trata sobre el caso de Cabezudo, el fotógrafo donostiarra acusado de abusar sexualmente y estafar a varis modelos con los que trabajó. La docu serie narra el proceso judicial iniciado contra Cabezudo, después de la denuncia interpuesta en 2013 por una de las jóvenes a las que fotografió.
Un relato muy doloroso y angustioso cuando ves que las mujeres víctimas de ese tipo se encontraban con un muro judicial que lejos de proteger a las víctimas velaba por el acusado de hechos probados y demostrados. La pena es que nos podemos imaginar cosas, pero cuando éstas no se pueden probar, es inútil.
Han sido muchos años los que esas mujeres han ido y recurrido a la justicia, con el único fin que se juzgue a un depredador de mujeres, algunas de ellas menores.
Es increíble el silencio en torno a este caso. No se si vosotros y vosotras lo conocíais pero es espeluznante ver como medios han hecho como si no existiera y que los abusos de este tipejo fueran de sobra conocidos por muchos y muchas.
Muchas veces no soy muy fan de los documentales de Netflix, porque se basan en carnaza pura y dura pero admitir que este era absolutamente necesario:
1º Por darle voz a las víctimas.
2º Porque quien sabe si existen otras que han callado y cuando lo ven deciden denunciar.
3º Porque la invisibilidad genera impunidad.
4º Porque la verdad aunque sea dolorosa la debemos conocer.
No se si lo habéis visto, pero de no ser así, verlo, eso sí el cuerpo que se te queda los días después es regular.
Un beso pequeñito desde mi cama con el ventilador de fondo :) :) :) :) :)
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