Siempre aprendiendo de Ana de Miguel: Neoliberalismo sexual

"La ideología neoliberal tiene el objetivo de convertir la vida en mercancía, incluso a los seres humanos. En ese sentido, la conversación de los cuerpos de las mujeres en mercancía es el medio más eficaz para difundir y reforzar la ideología neoliberal.

La poderosa industria del sexo patriarcal avanza apoyándose en dos ideas complementarias. Por un lado, en la teoría de la libre elección: ahora que las mujeres "ya son libres", "ya tiene igualdad", ya pueden "elegir" vivir de su cuerpo, o de trazos de su cuerpo.

Por otro lado y para contrarrestar cualquier crítica, esta tesis se envuelve en cierta retórica transgresora y posmoderna: toda relación es aceptable si hay "sexo consentido" por el medio".

El nuevo trabajo que tengo desde enero me ha abierto las puertas de poder acceder a hobbies que antes debía tener más controlados. Haber ahora no es que gané el oro de Moscú, pero si puedo acceder a comprarme dos o tres libros al mes, y a lo mejor no os lo creeréis, pero con eso, soy absolutamente feliz.

Una de las últimas compras antes de que llegará los últimos días de abril y mi vida viviera un tsunami del que hoy sigo tratando de levantarme, me regalé un libro imprescindible y del que creo que todas y todos deberíamos leer, Neoliberalismo sexual de otra de las grandes maestras feministas de mi vida, Ana de Miguel.

Una mujer que ya va camino de 10 años que la escuche por primera vez en la primera jornada de Micromachismos que se realizó en la Fundación Once, por la zona de Embajadores en Madrid. Y no se deciros el porqué, pero sus palabras en relación a hacer pendientes a las niñas cuando nacen me dejaron totalmente ko, como bien sabe mi amiga Irene, con la que compartí esas jornadas de aprendizaje, revoltijo y mucho feminismo.

Ana de Miguel habla a las claras sin artificios, y con la verdad que ofrecen los datos y la historia de las mujeres a lo largo de los siglos, de igualdad en la actualidad nada de nada, cierto es que no estamos como hace algunas décadas pero no vamos a dar las gracias, porque han habido muchas que han luchado y trabajado de forma incesante para conseguirlo. Las mujeres -que por cierto cabe recordar que a muchos se les olvida somos la mitad de la humanidad- solo accedemos a los derechos que nos merecemos.

De Miguel lo explica muy bien en el libro, vivimos en una época en la que el neoliberalismo nos hace creer que vivimos en una balsa, pero nada más lejano amigas, porque la libre elección y el feminismo del consentimiento cobran cada vez mucha más fuerza. No todo es pagable, ni el sexo, ni los órganos ni muchísimo menos los niños o niñas. Vivimos en una sociedad en donde creemos que todo se paga con dinero, y de eso nada monadas. Ahora es cuando debemos de estar más atentas porque nos quieren marcar un gol y no por los laterales sino por todo el centro de la portería.

Como bien sabe los y las que me conocen y me quieren, el haberme reconocido y tratar de vivir con el feminismo a mi lado, no ha sido ni es nada fácil, porque siempre hay quien te juzga y te trata de minar el ánimo, pero no importa porque una vez que me puse las gafas moradas, supe que ni yo ni mi vida volveríamos a ver las mismas. Esto no se trata de llevar un pin o una camiseta morada, que si queréis ole vuestro coño, se trata de formas de mirar, tratar, actuar... y muchas veces es muy difícil porque vivimos en un país donde estamos dando pasos hacia atrás y lo peor de todo, es que nos los estamos comiendo.

Ni hago la pregunta, porque sí os lo recomiendo, este y cualquier libro, entrevista o tesis que salga de las manos de Ana de Miguel. Desde aquí quiero dar las gracias a todas las amigas con las que puedo hablar, compartir y aprender de feminismo.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con otra mujer magnífica.

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