¿Qué tal van esas energías de lunes? Yo tengo mis energías y luz enfocada en que dentro de unos días viene la Semana Santa, unos días de descanso, andar, familia y amigos. Y con esos días en mente es como voy afrontando las ganas que tengo de desconectar unos días del mundo laboral.
Pero también afrontó este nuevo lunes con mucho sueño, de haber pasado casi la noche en vela escuchando en la radio la entrega de los Oscar en Los Ángeles. Pero este post lo dejo para cuando vuelva del trabajo porque he levantado realmente enfadada.
Como cada lunes desde hace algún tiempo, quiero comenzar la semana con uno de los últimos libros que han caído en mis manos gracias a la Librería Taiga de Madrid: Mi historia de Emmeline Pankhurst, la líder del movimiento sufragista inglés. Una señora que se dio cuenta como ir nunca mejor dichos de "señoras o damas" no iba a servir para absolutamente nada y decidió pasar a la acción, hacer ruido y ser incómoda, porque el derecho a conseguir el voto merecía la pena.
"Emmeline Pankhurst creció muy consciente de la actitud predominante en su época: que los hombres eran considerados superiores a las mujeres. Cuando tenía solo 14 años asistió a su primera reunión por el sufragio femenino y regresó a casa como sufragista confirmada. A lo largo de su carrera soportó la humillación, la prisión, las huelgas de hambre y la reiterada frustración de sus objetivos por parte de los hombres que ostentaban el poder, pero ascendió hasta convertirse en una luz guía del movimiento sufragista.
Una obra escrita a comienzos de la I Guerra Mundial, Mi historia, llama la atención sobre la causa de Pankhurst mientras defiende su decisión de cesar el activismo hasta el final de la guerra. Notable por sus descripciones del sistema penitenciario británico. Es un documento invaluable de una vida dedicada a los demás, de un omento histórico en el que un grupo oprimido se levantó para defender lo más simple de las demandas, la igualdad.
Pankhurst desarrolló un estilo de protesta de confrontación que haría que ella y sus seguidoras fueran arrestadas muchas veces antes de que finalmente todas las mujeres mayores de 21 años obtuvieran el derecho al voto. En 1927 se postularía para el Parlamento. Contada por sus propias palabras, esta es la historia de una organización e indignación, las penurias y las huelgas de hambre de Pankhurst y su obstinada determinación de desmantelar los numerosos obstáculos diseñados para impedir que ella y todas las mujeres reclamasen su libertad.
Es un registro de la incansable defensa de una mujer por el bien de muchos otros".
Una biografía totalmente apasionante, de una mujer que hubiera dado su vida por conseguir los derechos que todas merecíamos. Dicen que el fin justifica los medios y cabe recordar que las sufragistas jamás dañaron físicamente a ninguna persona salvo ellas mismas, que vivieron en sus carnes los riesgos de una lucha que finalmente mereció la pena.
¿Os lo recomendaría? Por supuesto, porque te zambulles en él y vas abriendo capas y conociendo de verdad cuál fue la historia de ese movimiento y como los hombres se comportaron con él y las mujeres que lo llevaron a cabo. Os recuerdo que la maravillosa peli de Sufragistas, la señor Pankhurst la da vida Meryl Streep, total nada.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros esta noche.
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