Una buena apuesta pero pésimo desenlace: Dos

¿Te imaginas que un día te despiertas unida o unido a otra persona y no sabes ni quién es ni por qué?

Está es la atrapante premisa de la nueva peli de Mar Targarona, que al principio te engancha pero a medida que van pasando los minutos se ve todo tan irreal que por lo menos yo, me desconecté durante unos minutos. Y el final la verdad aunque poético y diría que cruel, me pareció muy triste y vacío para el gran comienzo con el que cuenta Dos.

Un hombre y una mujer se despiertan pegados por el abdomen. David y Sara no se conocen. Ambos están desnudos. Ambos rondan los 35 años. Están en un lugar que no reconocen. Tras el susto inicial, tratan de mantener la calma e intentar pensar por qué están ahí. No recuerdan nada. David sugiere la posibilidad de que hayan sido drogados y secuestrados.

Mientras intentan atar cabos, descubren que estar pegados dificulta en extremos hasta las actividades más mundanas. Ambos de ven obligados a compartir con un desconocido sus secretos más íntimos y vergonzosos para poder descifrar el misterio. ¿Por qué están ahí? ¿Tienen a algo o a alguien en común?

La angustia entre Pablo Derqui y Marina Gatell es una constante desde el principio, pero a medida que ves esa unión corporal tan rara y que tienen que hacer gestos o actos tan adquiridos y necesarios como hacer pis, la peli se va desinflando, hasta llegar a un final que me dejo fría como el hielo. Con cara de sorpresa porque no se llamarme gore, pero me esperaba algo más sanguiñolento o como mínimo doloroso, que lo es, pero se queda en esos cuerpos desnudos donde el dolor del alma es más grande que el del cuerpo.

Yo tuve la oportunidad de verla a través de Netflix en esos días de mini vacaciones pagadas, y aunque a mi no me generó ni frío ni calor, la verdad que os la recomiendo porque juega muy bien con el factor sorpresa.

¿La habéis visto? ¿Qué os ha parecido? Muchos besos rinconeros y rinconeras y dentro de un rato os veo con la tercera temporada de una familia apestosa :O