lunes, 3 de enero de 2022

El gran dilema y objetivo a alcanzar: Mujeres y poder de Mary Beard

Una de las grandes preguntas que me hacia cuando era niña era ¿Por qué nunca una mujer ha presidido el Gobierno de España? De broma en mi casa, siempre decía sería la primera presidenta de este país. Pero en serio, ¿Por qué? ¿Por falta de preparación? ¿Por falta de carisma o habilidades? No, por algo mucho más sencillo y desagradable, ser mujer.

En este primer lunes del nuevo año os siento el penúltimo libro que me he leído, un ensayo, manifiesto o crítica de porque las mujeres no tienen poder, de dónde viene nuestro silencio y cómo aquellas que han intentado o han accedido a él, han sido denostadas, humilladas y vejadas. Todo esto de la mano de una mujer que me encanta, que sigo, leo, escucho pero por encima de todas las cosas, aprendo, Mary Beard.

El libro muestra con ironía y sabiduría, cómo la historia ha tratado a las mujeres y personajes femeninos poderosos. Sus ejemplos van desde el Mundo Clásico hasta el día de hoy desde Penélope, Medusa y Atenea hasta Theresa May y Hillary Clinton. Beard. Explora los fundamentos culturales de la misoginia, considerando la voz pública de las mujeres, nuestras suposiciones culturales sobre la relación de las mujeres como el poder y cuánto se resisten las mujeres poderosas a ser sometidas a n patrón masculino.

Con reflexiones personales sobre sus propios experiencias de sexismo y agresión de género que ha soportado en las redes sociales, la autora pregunta: si no se percibe que las mujeres están dentro de las estructuras del poder, ¿No es necesario redefinir el problema?

¿Sabéis cuál es el primer relato literario en el que un hombre manda callar a una mujer?

¿Sabéis cómo eran retratadas las mujeres en la cultura clásica?

¿Sabéis que no es la misma vara de medir cuando un hombre mete la pata que cuando lo hace una mujer?

Si queréis responder a todas estas preguntas y algunas otras, leeros Mujeres y poder, un ensayo breve, muy divulgativo, de fácil comprensión, corto y comenzar a poner nombre a las cosas y sobre todo lugar, porque ¿Desde cuándo?

Ah!!! y por cierto seguir y aprender de alguien tan políticamente incorrecta como Beard.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y os veo mañana, espero que con un par de post. 

:) :) :) :) :)


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