"El mayor enemigo de la igualdad es la pereza por cambiar" Maldito estereotipo de Yolanda Domínguez

 

Para hablar del libro que os siento este lunes, primero quiero hacer un alto en su autora, Yolanda Domínguez, a la que le sigo en su trabajo y sus acciones desde hace varios años. Como en multitud de ocasiones os he compartido, mis primeras lecturas feministas llegaron de la mano de Feminismo para principiantes, todo un bofetón sin manos a esos sentimientos y emociones que siempre había sentido pero que jamás le había puesto nombre. 

Ese bofetón fue difícil de asumir porque implicaba un cambio total, un cuestionamiento continúo y una nueva filosofía que a la que primero exijo que cumpla, es a mí. Muchas veces es una verdadera tortura hacer balance a esos años anteriores a aquel primer libro, porque me decepcionó de mí misma, de haber podido decir o hacer cosas que ahora mismo ni se me pasarían por la cabeza, pero he llegado a un punto en el que valoró mucho el haber abierto los ojos. En mi caso en mi entorno más cercano: familia, amistades, laboral... y sí, en redes sociales, tratando por todos los medios de que mis palabras vayan acordes a mis actos.

Y ahí en todas esas lecturas, visionados, podcast, Ted Talk... estaba el nombre de la autora de Maldito estereotipo, con el que comienzo esta nueva semana de agosto, de la que aprendo y a la que escuchó su trabajo por la visibilización de todas las mujeres, da igual su etnia, su raza, su origen, su peso, su altura... a través de campañas muy potentes que han creado en mí una mayor confianza:

- Con mi cuerpo, porque no todos son iguales.

- Con mi autoestima, porque por no cumplir los cánones de belleza normativos no significa que yo no tenga nada que decir, contar o enseñar.

- Con mi aprendizaje, basado en datos verídicos.

- Con la verdad, porque aunque esta duela, hay que conocerla, tomar conciencia y aunque un cambio enorme no se va a conseguir en dos días, sí las pequeñas acciones condicionarán el futuro esperemos que no muy lejano. Porque entre todas vamos creando camino.

En este ensayo podemos encontrar un análisis crítico sobre por que funcionan los estereotipos y que hacer para combatir las desigualdades que generan. Se analiza de manera crítica, irónica y reveladora de distintos aspectos culturales y sociales relacionados con la influencia de las imágenes en la construcción de nuestra identidad y que pautas podemos seguir para utilizarlas de una maneras más comprometida, que contribuyan a combatir la desigualdad.

"No consideramos la imagen como un signo que hay que interpretar e incluso contrastar, sino que la consideramos directamente como la realidad y ese es uno de los mayores peligros. Consumimos tal cantidad de imágenes que aplicamos un nivel de lectura muy superficial basado en lo emocional, lo que nos mantiene en un grado muy básico de entendimiento, más animal y menos racional.

La repetición de los códigos visuales heredados, sumada a la necesidad de simplificar, da lugar a los estereotipos que arrastran y refuerzan juicios morales, limitando nuestras posibilidades y la forma de relacionarnos e incluso llegando a provocar lo que representan".

Ha sido una lectura muy fácil de leer y asimilar, pero que en el fondo reafirma mi compromiso en:

- el contenido que consumo, 

- que forma puedo estar perpetuando los estereotipos, 

- cuál es mi responsabilidad como persona particular en impedir que éstos sigan condicionando la vida de las mujeres y la mía en particular,

- qué granito de arena puedo aportar yo...

Nunca sobran las palabras cuando hablamos del trabajo de una mujer, en este caso de Yolanda Domínguez, pero lo mejor que puedo hacer es leer este libro, entenderlo, asumirlo y amigas la lucha continúa. Tenemos a nuestro favor -y también nuestra contra- que tenemos más visibilidad, más recursos y unas redes sociales que utilizadas desde la responsabilidad debe seguir en el camino hacia esa igualdad que merecemos.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con otra gran mujer.

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