Muchas veces me había hablado mi madre de la peli que os siento este viernes como propuesta para un cine en casa, pero si algo me caracteriza es ser cabezota y, nunca antes me había sentado a ver Gorilas en la niebla, y vaya error.
Hace ya un tiempo que descubrí quien era Dian Fossey -dentro de un tiempo la dedicaré un espacio como se merece- y su trabajo por la protección de los gorilas. En mi cumple mi amiga Gema me regaló un libro que os compartí sobre Las científicas olvidadas y ahí es donde volví a leer algo de su historia personal y laboral
Eso sí, me ha costado un poco encontrarla, pero mi chico que es un encanto me la encontró gratuita en el catálogo de Orange.
El trabajo Sigourney Weaver me fascinó, dando vida a aquella excepcional mujer a la que lo siento, pero creo que el fin justifica los medios, porque ya está bien de que el ser humano nos creamos con el derecho de destrozar todo lo que se nos antoje y juguemos con la vida de otros seres vivos, en este caso los gorilas, que siempre han sido mis animales favoritos, pero para ver desde el sofá de mi casa o en foto, porque estoy totalmente en contra de los zoos y siempre que he tenido que ir por obligaciones laborales me tiro días y días sin dormir. Un trabajo más corporal que hablado, pero que muestra el carácter de una mujer firme, fuerte y decidida a proteger a los que ella considera su vida, los gorilas. Esas escenas rodeada de gorilas a mi me emocionaron hasta llorar.
Por resaltar algo más, os diría, un buen trabajo de fotografía y dirección artística, pero sobre todo el que hace 33 años se diera luz a una mujer faraónica que dio su vida por cuidar de otros.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros este fin de semana :) :) :) :) :)
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