Hace algún tiempo cuando la miniserie que os siento a estas horas del domingo con la cabeza llena de sentimientos encontrados, la comenzamos a ver porque arrasó en una Gala de premios, y que gran acierto, porque El Método Kominsky ha sido todo un regalo en las tres temporadas de vida que ha tenido en Netflix, dejándonos momentos, actores y escenas realmente colosales.
¿Quién dijo que los actores y actrices que cumplen cierta edad no tiene historias que contar o compartir?
Una última temporada que nos pilló en casa a contrapié, porque no esperábamos que el personaje de Norman no estuviera y pensamos ¿Esto cómo va a afectar a la trama? porque si la habéis visto sabréis que todo se centra en la amistad de éste con el personaje de Michael Douglas, que siempre le fue tremenda y cruelmente sincero mientras lidiaba con sus conflictos como padre y como recién viudo del amor de su vida.
Pero así ha sido la tercera temporada, comenzando con la muerte de Norman y los regalitos finales que le deja a su gran amigo, el cuál tendrá que lidiar con su tristeza, su soledad, su testamento y su ex mujer que aparece en la serie como una fuerte corriente de aire muy fresco en un día de mucho calor, dotándola de humor, humanidad, chistes picantes, sinceridad y una sabiduría que solo da el paso de los años y el mirarse a la cara con el otro u otra y recordar que pese a todos los malos momentos, hubieron cosas buenas, como por ejemplo el sexo :P
GRANDES COSAS DE LA ÚLTIMA TEMPORADA:
- No hay edad para cumplir los sueños, cuando hay una base y eres bueno o buena en tu trabajo, la oportunidad llegará.
- Poderoso caballero es Don dinero.
- Mostrar la realidad del trabajo actoral, con todas sus luces cuando triunfas pero también con todas sus múltiples sombras cuando no cumples los sueños u objetivos que te habías marcado.
- Como os decía el personaje de la ex mujer de Kominsky que nos regala momentos de verdadero humor, amor y tristeza.
- Michael Douglas, sin más ni menos, con todo lo que implica su nombre y su trabajo tan sincero, delicado y arriesgado en ese profesor digamos "frustrado" de interpretación, al que le apasiona enseñar y su hija.
- Las penas con sexo pueden ser menos o más llevaderas.
- Una boda llena de humor, amor, sarcasmo e ironía.
Y así podría seguir anotando cosas que me han gustado, como la dirección artística; ese camarero en edad muy avanzada; la aparición de Morgan Freeman; ese emocionante y luminoso final, en el que os debo reconocer sentí una punzada en los pulmones porque espero que la vida me de también la oportunidad de demostrar lo que sé desde niña que llevo dentro.
¿Os la recomendaría? pero ¿Es qué no la habéis visto? Por favor, ir a Netflix y disfrutar de esta miniserie maravillosa.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana en un nueva semana.
:) :) :) :) :)
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