En el año 1944, el director George Cukor hizo una película que dio nombre a aquel maltrato que recibían las mujeres en el que el lema era: Te estás volviendo loca.
Tantas décadas después, hacer luz de gas sigue siendo un maltrato muy recurrente hacia la mujer.
En la Inglaterra victoriana, una famosa cantante de ópera es asesinada. Su joven sobrina, que vivía con ella, es enviada a Italia, y el caso queda sin resolver. Allí estudia canto y se casa con el pianista acompañante de su profesor. Tras la luna de miel, la pareja se establece en la antigua casa de la cantante asesinada, donde la joven comienza a oír extraños e inexplicables ruidos mientras la luz de gas de la casa cambia de intensidad.
QUE NOS ENSEÑÓ LA PELÍCULA:
- Poner nombre a ese maltrato en el que nos hacen quedar como locas porque cuentan con nuestros silencios y con que esa inestabilidad emocional que ya está calando en el resto de personas de nuestro alrededor.
- Poner cara a que te hagan luz de gas ¿Qué es? ¿Cómo se fragua? ¿Cómo puede afectar a la vida de la mujer que la padece?
- En estos tiempos en los que gracias a la docu serie de Rocío Carrasco se ha hablado tanto y tan bien sobre violencia de género en todas sus facetas, vemos como la violencia psicológica puede ser más imperceptible pero no por ello menos dolorosa o que conlleve menos consecuencias para la vida de las mujeres.
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