¿Quién fue Isabel de Braganza?

Muchos y muchas podemos conocer a la mujer que siento en este post 8M como la esposa -a la par de sobrina- del conocido gracias a Nieves Concostrina como El Mastuerzo, es decir, Fernando VII, pero gracias a la que fue una de sus esposas, podemos disfrutar de una de las mejores pinacotecas del mundo, El Museo del Prado.

¿Quién fue Isabel de Braganza?

Fernando VII planificó un nuevo matrimonio al volver a España -después de salir corriendo y dejarnos en manos de los franceses por cierto- tras la Guerra de la Independencia. La preocupación por las colonias americanas, donde estaba encendiéndose la llama de las idas liberales e independentistas frente al absolutismo de la corona española crecía. Todo esto le llevó a pensar -o le dirían mas bien, porque según nos dice la historia este señor era más bien escaso de mente- en una princesa portuguesa, dada la presencia del rey portugués Juan VI en Brasil desde la ocupación napoleónica de Portugal.

Por eso decidieron casarle con su sobrina, Isabel de Braganza. Y aquí comienza el antes y el después para la historia del arte en España. 

El Museo del Prado nació en el corazón de Isabel que era una amante del arte, y concibió la idea de una galería en la capital de la que era su patria de adopción, aunque la pobre no pudo vivir para ver su sueño cumplido pues murió -dudable palabra morir- a los 20 años en un parto.

Aunque su legado trascendió fronteras, su importancia en la concepción del museo quedo caso completamente invisibilizada ¿Qué raro, no, una mujer invisibilizada ante un hecho histórico y de esta relevancia?

La historia que he ido recopilando dice que el interés y la preocupación por la mala conservación de las obras pictóricas que en ese momento pertenecían a la Casa Real vienen de la estancia de ella en el Monasterio de El Escorial, donde descubrió que había un gran  número de obras que estaban descuidadas desde la guerra de Independencia. Se encargó de dirigir a un conjunto de conservadores par exponer la obras en el Palacio de Riofrío.

Fue Goya, quien la propuso trasladar las obras a Madrid para que pudieran ser mejor mantenidas y admiradas por un mayor número de personas. La idea la encantó y puso todas sus influencias sobre el monarca para formar un museo de obras de arte que, en un primer momento pensó en abrir en el Palacio de Buenavista, cedido para ese fin por la Academia de Bellas Artes.

Como esto no prosperó, en marzo de 1818 se inició la reparación del Palacio del Prado, costeado en gran parte por el bolsillo de Fernando VII y Mª Isabel - jajaja y perdón reírme, pero de donde sacaba esta gente el dinero- para instalarlas allí para:

- Su conservación.

- Para el estudio de los profesores.

- Y recreo del público, porque muchas de las obras estaban en Palacios reales, lugares inalcanzables para la extensa mayoría de la población.

Se llamaba el Real Museo de Pinturas, que con el tiempo se convertiría en el Museo del Prado.

María Isabel no dio a la corona un heredero, más que nada porque la practicaron una cesárea de emergencia pensando que había fallecido y claro el heredero era lo primero, pero seguía con vida y murió desangrada.

En esta obra de arriba la podemos ver retratada por el pintor Bernardo López Piquer donde aparece señalando con una manos el edificio que sería el Museo y con la otra apoyada sobre los planos del mismo.

Además de que sin su concepción no tendríamos el Museo del Prado, ella propició que la Academia de San Fernando impartiera clases a mujeres.

Con solo 20 años puedo decir sin equivocarme que Isabel fue la gran pionera de que Madrid sea una de las grandes capitales del mundo pictórico, poniendo sobre la mesa dos puntos que no se habían tenido en cuenta hasta entonces:

- La mala conservación de la extensa obra pictórica de la Casa Real. 

- Y que ésta llegará al mayor público posible.

Porque cabe recordar que la historia de nuestros monarcas viene marcada porque ellos y sus familias disfrutaban en soledad de las obras que pagábamos todos y todas. Vamos que Carlos I de España y V de Alemania murió con un cuadro de El Bosco delante de sus narices.

¿Conocíais a Isabel de Braganza y la importancia de ésta?

Yo que seguí de cerca el Bicentenario del Museo del Prado, no había oído hablar de la figura de Isabel, pero claro, cabe recordar que ha sido después de la pandemia cuando el Museo se ha planteado la figura de la mujer, de aquella manera claro.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y hasta mañana :) :) :) :) :)