lunes, 14 de diciembre de 2020

La resiliencia, crecer desde la adversidad

Hacia mucho tiempo que no me leía un libro de esos que denominan de "autoayuda", pero llevaba meses viendo el que os quiero compartir hoy en la balda de arriba de mi salón.


El término resiliencia se refiere a la capacidad de las personas, grupos y comunidades para enfrentarse, sobreponerse y salir transformados y transformadas antes las adversidades. Cuando nos encontramos con situaciones que parecen no tener salida, la resiliencia nos invita a desbloquear la mirada paralizadora, dar vuelta atrás del callejón sin salida y encontrar nuevos caminos, nuevas posibilidades. 

Redescubrir aquello extraordinario que todas las personas poseemos. El proceso resiliente es parecido a la creación de la perla dentro de una ostra. Cuando un granito de arena entra en su interior y la agrede, la ostra segrega nácar para defenderse y, como resultado, crea una joya brillante y preciosa. Esta es la perla que encontrarán en este libro.

Un texto que es ameno y profundo a la vez, que nos acerca a la resiliencia como metáfora generativa que construye futuros posibles sobre la esperanza humana y la consecución de la felicidad ante los sufrimientos, los traumas y el dolor padecido.

Los autores, Anna Forés y Jordi Grané nos ofrecen un texto claro, sistemático y lleno de historias que llegan a todas las personas, acercando el término resiliencia a todos los públicos.


Un libro que me ha ayudado a reconocerme como una persona menos fuerte de lo que creía, pero si resiliente ante las adversidades, tratando de aprender de ellas y saliendo a flote de cada una. ¿Por qué desde pequeños o pequeñas no nos enseñan eso que se llama inteligencia emocional? Nos ahorrarían tantos dolores de cabeza de mayores...

Quiero compartir con vosotros y vosotras unas frases que me llegaron de forma muy especial:

"El trauma no determina la vida futura; aquello que nos ha ido mal no nos puede condenar por siempre jamás.
Cuando la realidad es monstruosa, hay que transformarla para hacerlo soportable.
La representación de la desgracia nos permite el dominio del trauma y, por tanto, su distanciamiento.
En el momento en que se puede hablar de la herida y representarla, su mundo se metamorfosea y se hace posible una sana adaptación".

Este párrafo fue muy iluminador del momento vital que estoy transitando, y en el que después de muchísimos tirar la culpa y convivir con el dolor que en ocasiones puede ser más intenso o menos, pero que en ocasiones continua y que éste no condicione mi vida. 

¿Os recomendaría el libro? Claro, pero sobre todo os recomiendo profundizar ante nuestros actos, profundizar en aquellas cosas que nos sucedieron y que nos marcaron, porque mirar al futuro no significa olvidar, sino aprender a convivir con el pasado.

Durante unas semanas os iré compartiendo diferentes obras de teatro que he vuelto a poner en mi manos después de más de una década y que he leído desde otra edad, otra visión y otra mirada. Ni mejor ni peor, pero si diferente.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con un día muy esperado por mi

 :) :) :) :) :)




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