lunes, 28 de septiembre de 2020

La vida, las personas y secretos que esconde Obaba

Es imposible comenzar la última semana de septiembre con mejor energía que con otra de las películas que subió Netflix de Montxo Armendáriz, Obaba.

Una película dulce y oscura, llena de secretos y de vida de gentes que quizás lo único que nos separa de ellos y ellas es la distancia física, pero no emocional; porque eso es Obaba, una cinta llena de emociones, que te embriaga desde y hace sentir el aire por tu cara en su escena final. Ese aire que nos hace sentir que estamos vivos o vivas.

Obaba (2005) - Filmaffinity

Lourdes es una joven que emprende un viaje a las tierras de Obaba, en el País Vasco. Lleva consigo una pequeña cámara de video con la quiere atrapar la realidad de ese mundo y sus gentes. Gracias al joven Miguel, Lourdes va conociendo retazos de sus vidas, de su niñez, de su juventud, de sus ilusiones perdidas: la joven maestra que pasea su soledad por sus calles, el adolescentes Esteban que recibe cartas de amor en sobres de color crema.

Sin embargo, siempre hay algo que se escapa, que Lourdes no alcanza a comprender. Como el misterioso comportamiento de los lagartos de Obaba...

Obaba obtuvo 10 nominaciones a los premios Goya, que la verdad como decía mi yaya "no es moco de pavo", pero además cuenta con un reparto coral resplandeciente que te hace recorrer junto con ellos y ellas los rincones físicos y emocionales de ese pueblo donde las lagartijas tienen tanta importancia.

Una persona con la que hablé de ella me dijo "es bella hasta el dolor Naty", y la verdad es que tiene toda la razón, porque además de desprender amor por la naturaleza, esa que forma parte del reparto y se expande de forma verde y genuina por el metraje, desprende amor por el cine y por las personas que lo estudian y sueñan con dedicarse a él, y hacer nuestras vidas menos monótonas, más llenas de vida y conocer que el mundo es mucho más grande que lo que nos rodea o vemos a través de una pantalla.

Obaba (2005) - Filmaffinity

Un cine que nos aporta vida, y que en mi caso me la insufla como cuando me da un ataque de asma y me tengo que dar el chute. Hace unas semanas leyendo una entrevista de Tilda Swinton en su estancia junto con Almódovar en el Festival de Venecia, compartió la pregunta que le había hecho su hijo cuando tenía ocho años "¿Con qué soñaba la gente cuando no había cine mama?"

Es algo tan triste y oscuro que no me lo quiero ni imaginar.

Pero como me pasa en muchas ocasiones me voy por las ramas, el caso es que si queréis disfrutar de una buena película y de una Bárbara Lennie magistral, ir a Netflix y poneros Obaba, y si la veis me contáis que os ha parecido.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y sigamos apostando por nuestra cultura, nos necesita, ésta nos ha dado todo lo que tenían cuando debíamos estar encerrados o encerradas en casa, así que no pirateemos e invirtamos -dentro de las posibilidades de cada uno o una- en ella. No la dejemos de lado, cuidémosla, no dejemos que la ataquen y llenemos las salas de cine, de teatro, los museos... dentro de las medidas que hay que tener en estos momentos.

Hasta mañana, que espero de verdad que sea un día con algo más de luz interior para mi

 :) :) :) :) :)

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