Hace unos diez días se estrenó en Netflix la película que proponeros este sábado, El practicante.
Una película que me repugnó por el argumento, pero me encantó porque Mario Casas da verdadero miedo, y sigue mostrando esa versatilidad y buen hacer con un personaje difícil, complicado, nauseabundo...
Obsesionado con la idea de que ella le es infiel, convertirá su vida en un infierno de que le será muy difícil escapar.
La verdad es que debo oponerme un poco a esta sinopsis ¿Por qué?
- ¿De verdad Ángel comienza a hacerse un obsesivo cuando tiene el accidente?
- ¿El control sobre Vane comienza antes del accidente?
Dejando de lado aunque me cueste el tema que trata, quiero compartir con vosotros y vosotras mi opinión sobre la película.
- Mario Casas que muestras su peor y mejor cara -entenderme la contradicción- interpretando al despiadado Ángel. Un trabajo físico -evidente- y mental tremendo donde él, como plato principal de la peli te hace pasar una hora y media verdaderamente mala.
- La oscuridad de los colores de la película que nos muestra que en ella alegría, no vamos a encontrar.
- Un guión que no esconde ni las intenciones de Ángel ni lo que éste es capaz de llegar a hacer.
- Vane, refleja el papel de muchas mujeres maltratadas, como esconden su realidad y pueden llegar a creer que el hombre cambiará, pero es que ni en silla de ruedas el control físico y emocional deja de actuar.
- Una banda sonora que acompaña el patetismo y la crueldad que la rodea.
- El final, que la verdad me dejo perpleja, porque, ilusa de mí, pensé que acabaría con un plano pero no, todavía quedaba una escena más y ésta en casa nos dejo con la boca abierta.
No se si habéis tenido oportunidad de verla, pero de no ser así, no lo dudéis, ir a Netflix y disfrutar de Mario Casas, porque es un monstruo escénico feroz y veraz.
:) :) :) :) :)
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