Me fue imposible no emocionarme escuchando esta banda sonora y trasladarme a ese pueblecito italiano donde Toto desde muy pequeño va soñando, viviendo y creciendo con la magia del cine.
Increíble, pero cierto, la banda sonora la conocía muy bien, pero nunca había visto Cinema Paradiso, cosa que hace unos días corregí, viéndola en Amazon Video junto con mi chico y la emoción me desbordo, porque se palpa el respeto, el cariño y el amor por el maravilloso mundo del cine.
Y antes de comentaros la peli, me gustaría compartir con vosotros y vosotras, que mi amor por el séptimo arte viene desde que era muy niña, cuando deseaba ir con mi madre a ver películas a esa pantalla gigante de los cines Benlliure o Canciller. Y así película tras película, cine tras cine, mi madre, a la que en varias ocasiones os he dicho que la denominó la maestra de mi vida, fue sembrando en mi el amor por el cine. Aunque por desgracia ninguno de esos cines que os he dicho siguen siéndolo.
Pero no, no me siento a hablar de mi, sino sobre un clásico del cine que fue estrenada en 1988, cosechando el Globo de Oro y el Oscar a la mejor película de habla no inglesa.
Nos narra la historia de Salvatore, un niño de un pueblecito italiano en el que el único pasatiempo es el cine.
Subyugado por las imágenes en movimiento, el chico cree ciegamente que el cine es magia; pero, un día, Alfredo, el operador, accede a enseñarle al pequeño los misterios y secretos que se ocultan detrás de una película. Salvatore va creciendo y llega el momento en el que debe abandonar el pueblo y buscarse la vida.
Treinta años después recibe un mensaje en el que le comunican que debe volver a casa porque ha partido para siempre alguien que marcó su vida.
LO QUE ME ENAMORÓ DE LA PELÍCULA:
- La inocencia y el asombro del personaje de Toto, al que vamos viendo crecer a través de los fotogramas del cine, y con éste como gran telón de fondo.
- Una banda sonora preciosa, que va marcando el paso de cada acción, de cada diálogo, de cada personaje.
- Una película que se va cociendo a fuego muy lento, donde el amor se respira desde que la peli comienza hasta el final.
- Alfredo y esa energía que rompe cada escena.
- Corroborar que el cine une a las personas, aunque éstas no tengan nada en común, siempre existe un sitio donde bajo las luces de las películas podemos ir disfrutando y viviendo momentos que de forma inmediata pasarán a formar parte de nuestra vida.
- El final de la película que es una belleza y una explosión de emociones y sentimientos que brota de forma imparable.
No se si la habéis visto, pero de no ser así, ponerla y disfrutar de la historia del cine y de esas películas que nos han marcado como mundo. Muchas cosas podrán faltar pero jamás una buena película con la que acompañar un día gris o feliz. y os lo dice alguien que desde el mes de marzo vive en una constante noria de sentimientos, pasando de las risas al llanto más incontrolable.
No puedo, ni quiero imaginarme que habría sido de mi cabeza sin un libro entre las manos, o una buena película que ver... ¿Con qué soñaba la humanidad antes de haber cine?
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con más, esta semana estaré por la mañana dado que las tardes las tengo reservadas a unas jornadas de estudio y reflexión que me apunte a través de la UNED: El feminismo después de la pandemia.
:) :) :) :) :)
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