La nueva temporada de Killing Eve llegó a HBO en pleno confinamiento, continuando con Eve y Villanelle, y esa adicción mutua que sienten la una por la otra y, que tratan desesperadamente de impedir.
Para Villanelle, la asesina sin trabajo, Eve está muerta. Para Eve, la ex agente del M16 que se esconde a vista de todos y todas, Villanelle nunca la encontrará.
Todo parece estar bien hasta que una muerte impactante y cercana las pone nuevamente en marcha. El viaje de vuelta de la una a la otra les costará a ambos amigos, familiares y lealtades... y tal vez un trozo de sus almas.
En mi opinión, ha sido una temporada contradictoria, porque aunque comenzó muy fuerte con el desenlace del primer capítulo y ha ido sorprendiendo capítulo a capítulo, en el fondo siento como sino hubiera pasado nada... Porque si algo tenía que pasar se lo han reservado para un capítulo final, que sí muy sorprendente pero oye ¿Qué tal si van sucediendo cosas durante los ocho capítulos?
Lo mejor de la temporada es y ha sido Villanelle que se muestra hipnótica, obsesionada y mostrando atisbos de una personalidad cada vez más frágil, pero ¿Por qué es así?
Antes de comenzar a emitirse la nueva temporada, HBO confirmó que habría una cuarta, así que me parece que todavía le queda larga vida a esta asesina y su buscadora oficial.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y os deseo una buena semana, mañana os veo en un día muy especial para mi.
:) :) :) :) :)
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