miércoles, 27 de mayo de 2020

Y parecía que iba a durar un verano... Las bicicletas son para el verano

Hace unos años escuchando en la Cadena Ser, al maestro José Sacristán decía: existen actores muy malos, malos, regulares, aceptables, buenos, muy buenos, buenísimos, cojonudos y Fernando Fernán Gómez... 

A lo mejor me he saltado o añadido algo, pero es la esencia de la frase es lo que quiero resaltar. Este país ha tenido la suerte de contar con uno de los mejores actores, dramaturgos y directores de la historia de la cultura mundial.

Fernán Gómez, Umbral y otros crepúsculos


Y aunque me da vergüenza admitirlo, aunque le he visto en multitud de películas, jamás me había sentado a leerle, pero no hay afición que no puedas hacer realizar dentro de las paredes de una casa durante una pandemia.

Muchas han sido las veces que mi chico me había dicho de leer la obra de teatro que siento este miércoles, pero quizás buscó muchas veces excusas para no leer algo, a pesar de tener ganas. Pero como me dice David: Al final siempre el teatro vuelve a tu vida 

A lo que yo me preguntó ¿En alguna ocasión se fue?


Las bicicletas son para el verano, refleja la cotidianidad de unos personajes que intentaron subsistir en circunstancias extremas, sin dejarse amedrentar. La historia las arrastró a una guerra cruenta pero consiguieron sobrevivir refugiadas en la intra historia.

Se proyecta con una mirada conciliadora que simboliza el espíritu democrático de la Transición. La pieza se estreno en 1982, logrando ser un gran éxito.

Se ha convertido en un clásico contemporáneo, representándose en teatros y habiendo dado en su momento el salto a la gran pantalla.

Una obra de teatro confinada -como éste momento que estamos viviendo- en el que sus personajes que se ven encerrados y encerradas en las cuatro paredes de sus casas viendo la vida pasar:

- Como los militares se sublevan
- Comos los dos bandos realizan verdaderas monstruosidades
- Como afecta la guerra a sus vidas
- Como ven mermados sus recursos por la guerra

En fin, una obra que centra su atención en una familia en donde a través de ella podemos ver muchos y diferentes caracteres y una unión muy fuerte entre ellos y ellas y su comunidad, porque así eramos, ayudarnos unos y unas a otras ¿Dónde habrá quedado esa época?

La obra comienza con la petición de una bicicleta para disfrutar el verano con amigos y amigas y termina para mi con una frase final lapidaria "No ha llegado la paz Luis, ha llegado la victoria", que tanto marcó la historia de este país y aquellos y aquellas que no pensaban como los vencedores.

Dentro de unos días me sentaré y os contaré que me ha parecido la peli, porque como "casi siempre hago" espero a leer los libros para verlas, pero os diré que esta obra de hoy, me la leí en una tarde y me encantó, porque detrás de la aparente simpleza de los diálogos hay historia, la nuestra, la de nuestro país.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana en un día muy especial, porque este rincón cumple 10 años!!!

:) :) :) :) :)

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