domingo, 17 de mayo de 2020

Ha tenido que llegar el confinamiento para verla... No solo duelen los golpes

Es increíble decirlo pero nunca antes por muchas circunstancias he podido ver el monólogo que siento hoy, No solo duelen los golpes.

Pero ha tenido que llegar el confinamiento y mi amiga Irene para un domingo por la noche sentarme en compañía de David y poder sufrir, disfrutar y aprender de este monólogo en primera persona.


Un monólogo teatral donde Pamela Palenciano propone, desde una experiencia de pareja en la que vivió maltrato, abuso y sometimiento... poder y la violencia de la masculinidad patriarcal, una mirada al tipo de relaciones que mantenemos en el marco del patriarcado construyéndolos y padeciéndolos.

Su manera de expresar sin tapujos su propia historia la convierte en una voz clara que a través del teatro transmite cuestiones que nos mueven, a todos, hasta los cimientos.

Ella es la que empieza estando es escena, al final somos todos y todas los que estamos.

Una propuesta escénica y una posición política ante la violencia machista que parte de su propia vivencia personal y con la que recorre España y otros países de Europa y Latinoamérica desde el año 2008.

Se pone en el centro de la escena al responsable: el maltratador, como personificación del machismo en nuestras sociedades. Le permite hablar, actuar y desplegar todos los recursos de las que se vale para conseguir anular, controlar y aislar.

Este proyecto es efectivo por el activismo de su autora, que supo canalizar una experiencia vivida por ella en su primer noviazgo y que denuncia en el monólogo.

A través del humor, del drama e interactuando con el público: la actriz consigue tocar la vida personal del público y generan conciencia ... y preguntas.


Un monólogo que me hizo cuestionar y reflexionar sobre mi educación, mis actos, mis relaciones, mis silencios cómplices, mi toma de conciencia... Cómo he sentido, vivido y actuado en eso que se denomina amor.

Cosas que antes ni notaba o las normalizaba, la Natalia de mis 36 años se les abren las carnes, de haberme reído de determinadas "bromas", de haber silenciado según que actitudes ¿Por qué?

Sigo profundizando en ello, lo que se, es que en este momento de mi vida, siento vergüenza ajena. Pero no le puedo pedir a la joven que fui que piense y sienta como la actual de 36 años.


Con toda la polémica que hubo con un partido político cuyo nombre me niego a escribir, que afirmaba que este monólogo aleccionaba en contra de los hombres, solo os voy a dejar las palabras de mi chico "los que dicen eso es porque ni lo han visto"

No creo que Pamela Palenciano lea este post, pero si lo leyerás, solo te quiero dar las gracias por haber sido tan valiente y seguir luchando porque las mujeres sepamos reconocer desde el primer momento que el amor no debe doler y que si duele no es amor. Gracias por tu trabajo y tu lucha, cuando salgamos de ésta te disfrutaré en primera persona.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y desde aquí aviso a mi amiga Irene que aunque lo ha visto casi una decena de veces, cuando poco a poco vayamos viendo la luz al final de este tremendo túnel que estamos viviendo, cuando vea a Pamela Palenciano no me imagino hacerlo con otra persona que no seas tú. os veo mañana en el Día Internacional de los Museos, esos edificios llenos de vida e historia que tanto me gustan.

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