Una cinta que retrata un universo duro pero real, que es abordada desde el realismo, con sentimiento y sin edulcorar nada, porque el trastorno del espectro autista es muy duro tanto para las familias como para los y las profesionales que trabajan con ellos y ellas, porque cada día es uno nuevo, y los objetivos son individuales y con cortos peldaños que ir subiendo, porque cabe y debo recordar que no hay una persona con TEA (trastorno del espectro autista) igual a otra.
Hay muchos, muchísimos estereotipos asociados a las personas con TEA, pero como la palabra misma lo define no se corresponden con la realidad.
Especiales, nos retrata a Bruno y Malik que son dos amigos que durante veinte años han vivido en un mundo diferente: el de niños y niñas y adolescentes con TEA.
A cargo de dos organizaciones sin animo de lucro forman a jóvenes para que sean cuidadores de casos extremos. De esta forma crean una asociación excepcional, fuera de los entornos tradicionales, para unas personas extraordinarias.
Cuando leí la sinopsis pensé ¿Cómo fuera de los entornos tradicionales?
Claro cuando vi la película lo entendí, porque se me partió el alma de ver como en algunas instituciones u hospitales públicos son tratados y tratadas estas personas. No paraba de llorar y pensar en mi amiga Irene que a día a día trabaja con este colectivo, desde el esfuerzo y reciclándose y formándose de forma constante para poder realizar su trabajo.
Esta película me hizo hacer un viaje a hace ocho años cuando tuve la enorme suerte de poder compartir espacios y vida con personas con discapacidad intelectual entre los que se encontraban chavales con TEA, y de los que aprendí y recibí más de lo que yo hubiera trabajado en 100 años.
Pero vamos a la peli, y a lo que más me ha gustado de ella:
- El equilibrio complicado entre lo crítico y lo afectivo
- Dar a personas de barrios con menos recursos o que no querían estudiar nada una salida laboral, no es fácil, pero es impresionante el trabajo que realizan con el acompañamiento u otras actividades...
- Ni es una comedia fácil, ni un drama lacrimógeno, aunque yo no parará de llorar...
- Busca la verdad y es la inoperancia o falta de interés y medios para proporcionar a las personas con TEA una vida que no sea encerrados o encerradas entre cuatro paredes
- Se trabaja el día a día, con previsión de futuro a corto/medio plazo, poniendo piedra a piedra en que poco a poco se vayan adquiriendo habilidades para poder realizar algunas tareas en solitario, o con apoyos, pero solos o solas
- Vincent Cassel, y esa ternura, entrega y trabajo diario que muestra en un papel aparentemente despistado pero terriblemente inteligente y audaz
- La trama del chaval de la lavadora
- Ese paseo nocturno por la carretera que te pone el corazón en la garganta
Y poco más os puedo decir, salvo que espero y deseo que la veáis porque es de esas pelis que no se puede dejar pasar la oportunidad, porque no todos y todas nacemos en las mismas condiciones y debería ser una responsabilidad del Estado dar respuesta a esas necesidades que surgen, que el trabajo de las diferentes asociaciones es imprescindible, sí, que os voy a decir yo, pero éste en ningún caso debería suplir la ausencia de recursos tanto asistenciales como psicológicos, como terapeuticos pero no solo para los y las personas con TEA sino también para sus familias.
Gracias Irene por la recomendación, y porque después de tanto tiempo podemos llamarnos amigas, te quiero mucho
Muchos besos rinconeros y rinconeras y si la veis por favor decírmelo, que hay tres vías:
- Comentarios al final del post
- Correo electrónico: detounpoquito@hotmail.es
- Fanpage en facebook: Desde un rincón de mi habitación
:) :) :) :) :)
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