"Él siempre estará vivo Naty hija" el mantra de mi madre desde que soy una niña

Hoy tenía preparado otro post sobre una serie que terminé hace unas semanas, pero es que después de ver el grandísimo capítulo de El Ministerio del Tiempo de ayer por la noche necesitaba sentarme a compartir:

- porque ha sido tan especial, 

- porque me ha emocionado hasta las lágrimas, 

- porque lo he sentido tan adentro

Y es que la escena final irremediablemente me lleva a mi infancia, y a como os digo en el título del post de hoy, el mantra que siempre me decía mi madre "Lorca siempre estará vivo, Naty hija. Porque le robaron la vida, pero jamás sus obras".

Por favor si no lo habéis visto y queréis verlo, no sigáis ni viendo ni leyendo porque en el video de a continuación es una escena del capítulo de ayer y lógicamente, un spoiler.

Muchas veces os he contado que la gran parte de los primeros años de mi vida los pase en dos hospitales de Madrid: el Niño Jesús y al que le debo estar sentada aquí escribiendo hoy en día, La Paz.

En esas camas de hospital viendo como los ángeles blancos se llevaban a amigos o amigas, la maestra de mi vida, encontró la paz en leerme ya no solo cuentos para mi edad sino todo tipo de poemas escritos por los grandes poetas de este país, entre ellos sin lugar a dudas, Federico García Lorca, al que desde que tengo memoria mi madre denomina "mi chico".

Allí en esa cama, poema tras poema, obra tras obra, yo iba sujetando las bases de dos de los grandes hobbies de mi vida:

- La lectura

- El teatro

Soñaba en esa cama con aprender a leer y poder meterme yo dentro de esas historias que me contaba mi madre. 

Soñaba desde que el teatro de Lorca llegó a mis manos, en interpretar uno de sus personajes femeninos, que remarcaba tan bien como era esa España nuestra de su época.

Recuerdo perfectamente el día cuando descubrí que a Federico le habían matado el 18 de agosto de 1936 y le pregunté a mi madre ¿Por qué?

"Naty hija, cuando una persona posee tal inteligencia, cultura, y talento capaz de hacer pensar a la gente por si misma, se convierte en alguien peligroso, y eso es lo que temían de él. Se dirán y oirán muchas cosas, pero él siempre estará vivo, porque mientras alguien le lea, una compañía representé sus obras, o ahora mismo tú y yo hablamos de él, Lorca estará vivo, y eso hará que quiénes le mataron fracasaran. Porque sí, le robaron lo más valioso del mundo, la vida, pero jamás le robaran sus obras ni que las generaciones que vendrán sigan disfrutando y aprendiendo con y de él".

Por eso mi emoción con el final de ayer de El Ministerio del Tiempo, porque la historia es dura, pero ¿Si cambiará significaría que sería mejor? Esta pregunta por desgracia jamás la podremos responder.

La emoción de Ángel Ruíz, el actor que da vida a Federico cuando oye a Camarón cantar su Leyenda del tiempo, es de esas emociones que me han echo que se me saltarán las lágrimas y recordará las palabras de mi madre, que desde aquella primera vez que la pregunté, siempre me ha contestado lo mismo.

Gracias maestra, gracias mama, por haberme educado desde la libertad de sentir y vivir como me hiciera feliz y saliera del alma, respetando mis opiniones pero argumentando cuando crees que lo estaba o estoy haciendo de una forma mejorable.

Dicen que a las madres le debemos la vida, y yo a ti te debo mucho más, porque sin ti esta Natalia que hoy escribe no sería la misma.

Así que como he dicho en varias redes sociales, solo me sale finalizar este post con la primera y última palabra de mi bien amada Bernarda: SILENCIOOOO... que el maestro sigue vivo 

:) :) :) :) :)