lunes, 20 de enero de 2020

Dos años sin ella

Hoy hace 2 años que nos dejo mi yaya, pero en este día no quiero recordar su muerte sino su vida.

Es duro, muy duro decir adiós a alguien a quien quieres, pero creo que hubiera sido mucho más duro y terrible, no haber compartido su vida, no haber podido vivir a su lado, no tener tantos y buenos recuerdos con ella.


Y es que mi infancia son recuerdos del gran matriarcado de Las Marina y Las Pérez, señoras fuertes que me enseñaron e inculcaron el valor de la familia.

Mi yaya se fue como vivió, en silencio, sin ruidos, sin grandes sobresaltos pero nos dejo desolados y desoladas ante la sola idea de volver a verla, besarla, abrazarla, pero ¿Qué hubiera sido de nuestra vida sin esos besos y abrazos que tanto nos regaló?

Pues os lo digo, una tristeza, un horror, una tremenda pena.

Pero como os decía hoy quiero recordar su vida, los regalos que me dejo:

- Salivo ante el recuerdo de sus spaguettis, con un sabor y un olor difícil de imitar
- Me rió con esas palabras de "Natty hija como se nota que tú no pagas la luz, apaga la plancha del pelo"
- Me sonrojo ante su sinceridad cuando te veía, pero todo desde la calma, la quietud, el respeto, la paciencia, la bondad, pero también esa enorme fortaleza ante cualquier obstáculo que la puso la vida
- Echo de menos esos suspiros cuando me ponía en su pecho, y ella ponía voz de agobio, pero te regalaba la eterna sonrisa
- Solo me sale amarla ante esa eterna frase de "estoy haciendo mis necesidades" ¿Se podía ser más bonita?
- No puedo parar de reírme ante el recuerdo de como se movía el mantel en una cena navideña porque quería llegar a un plató, sin importarla que llevarse por delante
- La estoy viendo cuando la llevaba las fotos del colegio y me decía "Natty hija, porque no te llevas un peine antes de hacerte la foto"...
- Me pellizca el corazón cuando se reía a carcajada limpia cuando veía las películas de esos dos actores italianos que se liaban a mamporro limpio con los malos


- Ahora parece que la estoy viendo contando conejitos, cuadros, o demás muñecos o muñecas de sus pijamas
- La oigo resoplar en su sofá con los pies levantados

Solo disfruto con sus recuerdos, porque ellos implican que hemos compartido vida, 33 años para ser más precisa, y manda huevos que se fuera en mis 33. Ella que era una mujer católica practicante, decía que su edad ideal fueron los 33 porque fue la edad a la que murió Cristo y además le mandó a su Juanma :P

La definición perfecta para mi yaya es que vivió, fue y se fue como una auténtica señora, y éstas no nacen sino se hacen, y ella se hizo señora con cada paso que dio, con cada decisión que tomó, con cada pequeña muestra de carácter que sacaba cuando era necesario.

Así que sí, hoy es un día más triste que ayer, pero solo el paso del tiempo cura el dolor y pone a las personas en los sitios que se merecen, y ella fue una pieza fundamental de mi vida, estoy segura que no haberla disfrutado no me hubiera hecho como soy hoy en día.

Solo puedo de nuevo darla las gracias por todo el amor y el cariño que dejo en nuestros doloridos corazones ante su partida.

Te quiero yaya

:) :) :) :) :)




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