Y ahí estaba ese título con nombre fuerte y atrayente: No es país para coños de Diana López Varela, por supuesto de vacaciones en Cartagena me lo leí y le saque mucho jugo para seguir formándome en feminismo y ratificando en que uno de los títulos que más me definen y me hace sentir orgullo, es, ser feminista.
Hace un par de fines de semana, en una visita a la FNAC, encontré el libro que siento hoy en este rincón y aunque todavía no me lo he leído, quiero volver con él a las recomendaciones literarias.
Maternofobia de Diana López Varela, se define como "Los 30 son un frontera mental y social determinante para esto de la maternidad. La sociedad empieza a exigir explicaciones. Las presiones ya no son de guasa. a esa edad se te pide, como mínimo, tener la respuesta".
Las mujeres españolas son las europeas que menos hijos e hijas tienen, muy lejos de la tasa de reemplazo con la que supuestamente se apuntalará el sistema de pensiones, amenazado por la precariedad laboral y la baja natalidad.
Además, son madres tardías,; la media para el primer hijo se sitúa alrededor de los 32 años y muchas mayores de 35 todavía no lo tienen. Mientras, y pese a todas las advertencias, amenazas y barreras a la libre elección, la fecundidad sigue estancado.
Muchas mujeres en edad fértil nunca tendrán hijos, otros llegarán al límite biológico y entregarán su cuerpo a la ciencia en aros del nuevo negocio del siglo: la reproducción asistida. Frente a ese fenómeno, y en el lado opuesto, ha surgido un modelo de maternidad militante, más exigente que nuca, que abraza los postulados del naturalismo y anima a las nuevas madres a regresar a sus casas bajo la gracia del amor maternal.
Ya sea lanzándose a la maternidad y el tic tac del reloj biológico acecha, las mujeres, por más que lo intenten, no logran escapar de su condición. La maternidad lo empaña todo a partir de los 30. La hizo para Diana López Varela, a la que un día le ocurrió lo que desde niña había creído que, legado aquel momento de su vida, estaría deseando que pasará: se queso embarazada.
Y de repente se dio cuenta de que no quería tener un hijo. Buscó culpables. Y se pudo a escribir este libro.
Sinceramente creo que es una lectura que toda mujer y hombre deberíamos leer, porque que cansina es la pregunta ¿Cuándo vas a tener hijos o hijas? o "No conocerás el amor de verdad hasta que seas madre"... No todas las mujeres tenemos hijos o hijas, y eso no significa que no seamos felices o nos sintamos plenas. La maternidad es una opción más en la vida de la mujer y respeto mucho a quién la quiera, pro respeto también a quien no quiere como es mi caso.
Cuando lo lea no tengáis duda de que me sentaré a compartir mi opinión sobre él, pero es que la saga de Juego de tronos me está absorbiendo la primavera. Como so comenté ayer de nuevo me siento en el portatil porque estoy algo mejor del brote, el dolor sigue ahí.
Hasta mañana, espero con menos dolor y mejor cara que estos días :) :) :) :) :)
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