Cuando vi anunciada esta serie que siento este domingo, inmediatamente me vino a la cabeza la siguiente imagen de la televisión de cuando mi madre era joven...
Instinto si viene marcada por algo, es por las escenas de sexo que pueden llegar a sonrojar, pero que sobre todo porque es ficción española. Eso sí os diré que para esta serie los únicos o únicas que follan -y sí las cosas por su nombre- son cuerpos esculpidos en gimnasios y aceites... ¿Qué sería de mi en ese mundo de Instinto? La masturbación y yo seríamos perpetuas compañeras de cama.
Pero a modo de comienzo, os diré que la serie aunque termina enganchando y haciendo que terminarla sea una necesidad, a mi en el fondo me ha decepcionado, porque veo muchas patas para una silla que en su núcleo central está coja.
La serie nos cuenta la historia de Marco, que es un joven, atractivo y deseado líder de ALVA, una de las compañías tecnológicas más exitosas a nivel internacional. Además, de encontrarse en un momento álgido de su carrera, pues está a punto de lanzar al mercado a CICLÓN, un prototipo de coche eléctrico.
Su equipo está formado por Diego y Bárbara, la mujer de éste, directora del departamento de marketing. Pero la relación de los dos socios se va a ver en peligro en el que momento en el que Eva, una ambiciosa ingeniera llena de secretos, llega a la empresa.
Marco es un hombre cerrado que solo muestra sus más profundas emociones a su psicóloga Sara. Para tratar de salir de todos los ocultos secretos y presiones que guarda en su interior, Marco encuentra su vía de escape en el deporte y en un exclusivo club privado en el que sus miembros reciben placer desarrollando sus más eróticas, manteniendo una identidad de cada uno de ellos al llevar el rostro oculto.
El punto de inflexión llega cuando Carol, la nueva psicopedagoga de José, el hermano de 18 años de Marco con trastorno del espectro autista, entra en su vida.
De esta manera, desarrolla una relación con ella y su hermano en la que descubrirá que él mismo es su propio y mayor enemigo.
Han habido muchas cosas que no entendí de la serie, y eso que me acosté la noche del sábado al domingo pasado a las 7 de la mañana en una maratón para saber que había detrás de esa aparente sucia historia:
- ¿El personaje de Silvia Alonso?
- Los estereotipos y clichés de género que vienen marcados con unod buenos biceps durante sus ocho capítulos
- Esa mezcla de temas en dónde nada queda definido ni explicado
- ¿El sexo de verdad escandaliza?
- La ambientación de al alta élite, que a mi particularmente me cansa de la ficción española
- Me cansa el pensar que en un hombre puede ser de una determinada manera, eso sí, nada que ver con el abominable Grey.
Aunque hay personajes y situaciones que debo admitir me encantaron:
- Me enloqueció el personaje de Oscar Casas, que con dulzura y un trabajo mental y físico tremendo, regala a la espectadora y espectador uno de esos personajes que van a pasar a la historia de las series. Todo en lo que él sale se convierte en verdad, ternura y vida
- Aunque Mario Casas me dejo un poco fría, ese cuerpo y cara atenazada me sorprendió
- El crecimiento en el personaje de Lola Dueñas, mostrando muchas caras y todas ellas maravillosas
- El final, que es una tremenda patada en el estómago dejándome literalmente en shock.
- Ingrid Garcóa Johnson
En mi opinión es un drama con muchos artificios y luces que esconde que las pinzas en las que se sostiene no están fuertemente apretadas.
¿Os lo recomendaría? Pues para gustos, los colores, pero ver a Oscar Casas bien merece sentarse y ver esta nueva apuesta de Movistar por la ficción.
Desconozco si habrá segunda temporada, pero estaría muy bien saber que va a pasar al día siguiente de que la verdad explote como un infarto en el pecho.
Muchos besos rinconer@a y espero que hayáis disfrutado del fin de semana :) :) :) :) :)
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