sábado, 27 de abril de 2019

Suspense con sabor argentino tras unas incómodas grietas: Las grietas de Jara

Este sábado de reflexión antes de las elecciones de mañana he querido dedicarlo a uno de mis mayores hobbies, el cine. Ese gran aliado que es la cultura y que bajo mi opinión está en grave peligro.

Antes compartía una verdadera joya del cine español, y ahora todavía con el cuerpo en alerta y emocionado tras ver Avengers: The end game -que por supuesto compartiré- quiero sentarme a compartir una película con un suspense y una intriga desde que en una escena entra una mujer preguntando si alguien conoce a Jara???

Un relato entretenido, que mantiene el suspense a cada momento al espectador y espectadora que tiene un acento que a mi me fascina, el argentino.

Las grietas de Jara, un thriller ligero, lleno de viajes al pasado que hasta que no ha llegado a Netflix no he podido sentarme con calma a ver, aunque la verdad os tengo que admitir que me ha costado, y no porque sea aburrida sino porque el cansancio muchas veces vence a las ganas.


Cuando Leonor llega al estudio de arquitectura Borla y Asociados buscando a Nelson Jara, tanto Mario Borla como su socia Marta Hovart y Pablo Simó, el arquitecto más antiguo de la constructora, aseguran desconocer ese nombre por completo. Pero todos mienten.

La verdad comienza a desentramarse a través de los recuerdos de Simó. A él le tocó llevar adelante el desagradable trabajo de lidiar con Nelson Jara, un indignado propietario del edificio colindante a un obra del estudio, damnificado por una grieta en la pared de sus apartamento provocada por un error en la construcción.

Pero el temor y el nerviosismo que provoca en los tres involucrados la llegada de Leonor y su pregunta ¿Qué pasó con Nelson Jara? evidencian algo mucho más.


Para los amantes del cine con fondo social les debe desesperar que nada se intuya porque la verdad va saliendo a cuentagotas de los personajes las verdades que no dejan nada de luz hasta que abren las ventanas y ésta sale como un torrente.

Una pregunta que cambia la vida de todos los personajes, de forma creativa y ligera, porque nada en la vida de éstos volverá a ser lo mismo desde que Leonor pisa el estudio de arquitectura.


Tampoco os voy a engañar no es la mejor película argentina que he visto, pero es buen cine, de ese que te tiene en vilo en la búsqueda constante de la verdad.

Una cara que sale y me encanta cada día más en los trabajos que veo de ella es Sara Salamo, me sorprendió en Todos lo saben, me ha gustado en Las grietas de Jara y espero que me enganche al ver Brigada Costa del Sol, una serie que emitirá Telecinco.

Muchos besos rinconer@s y mañana nos vemos en las urnas!!!



:) :) :) :) :)

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