jueves, 18 de abril de 2019

Sumando vida, sumando años, ayer 35

Me vais a permitir que este 18 de abril, comience este primer post felicitándome a mi misma, pues a las 12:10 horas de ayer cumplí 35 años.

Una nueva edad que me hace sentir equilibrio pero también miedo ¿Dónde estoy ahora mismo? ¿Adónde quiero llegar?


Parece lo típico, no, cumples años y pones bajo unas gafas con cristales a prueba de balas tu vida, tanto la pasada, la presente como la que quieres en un futuro.

Desde hace años no tenía un trabajo estable, un trabajo que me gusta y me hace sentir una mínima estabilidad.

Pero a esa tranquilidad le añado nuevas, nuevos objetivos que porque no a partir de un tiempo podré ir cumpliendo. Siempre he creído que los sueños son solo metas que debemos correr con constancia para conseguir, así que nuevos horizontes me esperan.

También como sabéis tengo una estabilidad sentimental, en julio de este año haré 12 años junto con mi compañero de vida, y aunque es inevitable que el tiempo cambie las relaciones y tomen otro camino, ese que estamos construyendo juntos me encanta, me he dado cuenta que aunque el camino conjunto me hace feliz, mi camino personal y mis momento de intimidad son vitales.

En los últimos tiempos he visto con claridad que si no dispongo de aficiones o tiempos aparte de mi pareja, ésta se vería resentida. Él es un hombre que me conoce y sabe que mi felicidad en gran medida muchas veces depende de mi auto soledad impuesta, que él respeta y respalda.

Puede sonar triste, pero para mi encontrar momentos de soledad, donde poder escribir, leer, salir a dar un paseo, ver una película o pintarme las uñas, es imprescindible, y desde un tiempo a esta parte es una soledad consensuada, pero después de 12 años cuando le veo se me sigue arrugando el corazón.


Porque así soy, yo, una romántica empedernida, que he aprendido que la vida no es todo risas, sino que de la tristeza y los malos momentos se aprende, y ese aprendizaje es impagable, y es un aprendizaje personal que comparto con él cada día.

Después de mucho tiempo me he dado cuenta que nunca en mi vida ni:

- Espere que un príncipe me rescatará
- Ni soñé con ser madre

Ésta última todavía no está del todo clara, porque aunque me ha llevado mucho tiempo poderlo decir en alto creo que me considero la persona más importante de mi vida, y no me voy a obsesionar con alguien -niño o niña- que ni existe. Si un día decidimos mi chico y yo ponernos a la tarea de ser padres será porque queramos nosotros, no porque esta sociedad en la que vivimos nos imponga formar una familia, porque la que yo tengo que somos él y yo cubre con todas mis expectativas de felicidad.


Empiezo los 35 con la espondilitis muy presente en mi día a día, volviendo a pasar por algunos días que son francamente dolorosos, pero de nuevo creo que la fuerza mental tiene que estar muy fuerte para que esos días solo sean puntuales y lo que es primordial para mi, el coco no se resienta. Porque rinconer@s es muy difícil vivir con dolores a diario, y eso se quiera o no te termina minando la moral.

Os debo admitir que hace un año más o menos y de forma unilateral decidí dejar de medicarme, salvo el Arcoxia 120 mg para momentos de gran dolor, y aunque los brotes siguen presentes -pero en menor medida-, mi vida ha cambiado mucho, porque antes los días previos y el de después de pincharme no me tenía ni en pie.

Estos 35 años los afronto con:

- Sinceridad conmigo misma y mi entorno
- cumpliendo los propósitos que me hice en año nuevo, porque sí, alguno estoy cumpliendo
- con ganas y fuerza de nuevos objetivos académicos en el horizonte que me ayuden en lo laboral
- poniendo punto y final a problemáticas ginecológicas que me llevan acompañando muchos años, y que este año sí que sí me he propuesto finiquitar. Porque sin esperarlo la espondilitis me afecta a ese nivel
- buscando mi tiempo personal imprescindible
- yendome a la cama cada día diciéndole a mi chico que le quiero, porque no hay que dar nada por supuesto, el camino en pareja se hace día a día
- compartiendo con la gente que quiero y me quiere todos los momentos de mi vida, buenos, pero también malos
- tratando de controlar ese pronto terrible
- coger aire y seguir respirando antes de darle a otros u otras verme explotar
- ganas de hacer y descubrir cosas y lugares nuevos...

Así que nada rinconer@s hoy os digo hasta dentro de un rato con un año más que antes de ayer, pero con la alegría de que a aquella niña que no la dieron ni un año de vida, aquí está en este momento con 35 años y preparándome para escribir un post sobre una obra de teatro que vi ayer que fue una tremenda patada.

Gracias a todos y todas por leer este post tan personal



Las casualidades que tiene la vida ¿Sabéis que esta charrita que tanto me gusta ayer hubiera hecho 100 años?

:) :) :) :) :)

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