lunes, 1 de abril de 2019

Homenaje al cine tras tremendos dolores del cuerpo y del alma: Dolor y Gloria


El trailer prometía mucho mostrando luz, dolor, planos cortos, unos actores o actrices que invitan a salir de casa y pagar una entrada de un cine cada día más caro.

Hoy en este lunes lluvioso, gris y con más fresco -y menos mal-, me siento a compartir con vosotr@s mi opinión sobre la nueva y siempre esperada película de Pedro Almódovar, Dolor y Gloria, un recorrido por anécdotas y vivencias de su vida en las cuáles no creo que nunca sepamos cuáles son reales y cuáles ficticias, pero que tienen un nexo común, el amor al cine.


Dolor y Gloria nos narra una serie de reencuentros en la vida de Salvador Mallo, un director de cine en su ocaso. Algunos de ellos físicos, y otros recordados, como su infancia en los años 60, cuando emigró con sus padres a Paterna, un pueblo de Valencia, en busca de prosperidad, así como el primer deseo, su primer amor adulto ya en el Madrid de los 80, el dolor de la ruptura de este amor cuando todavía estaba vivo y palpitante, la escritura como única terapia para olvidar lo inolvidable, el temprano descubrimiento del cine, y el vacío, el inconmensurable vacío ante la imposibilidad de seguir rodando. "Dolor y Gloria" habla de la creación, de la dificultad de separarla de la propia vida y de las pasiones que le dan sentido y esperanza. En la recuperación de su pasado, Salvador encuentra la necesidad urgente de volver a escribir.



LO QUE MÁS ME HA GUSTADO DE ELLA:


- Ese amor al cine que se percibe desde el primer plano de la película
- esos dolores físicos terribles que vive el personaje de Salvador, y esos otros dolores no tan físicos pero que te acompañan durante toda tu vida, los del alma
- una banda sonora prodigiosa, como siempre de la mano de Alberto Iglesias, que sabe llegar al espectador con cada nota y acorde que el inventa
- un reparto equilibrado y deslumbrante
- monólogo de Asier Etxeandía, por favor es poesía pura
- el trío masculino formado por: Banderas, Etxeandía y Leonardo Sbaraglia, que engancha,
- Julieta Serrano que está de premio, con esos planos cortos de intensa mirada y conversaciones sinceras
- Penélope vista desde la mirada de Almódovar es algo grandioso
- la caracterización de Banderas por el director es de esos personajes, que creo o intuyo serán premiados
- el amor tremendo que se desprende de Almódovar por la figura de su madre
- diálogos pulidos encerrados en una trama que invita a conocer más



LO QUE MENOS ME HA GUSTADO DE ELLA:


- No os voy a engañar, a ratos se me hizo bastante larga, pero quizás así son las obras de arte, lentas, para que así sorbito a sorbito la podamos disfrutar de forma placentera.



En la vida pueden haber dolores o momentos de gloria, creo que la vida es una noria que sube y baja es una responsabilidad tremenda por parte del ser humano saber gestionar esos tiempos y aceptarlos como el proceso normal de la vida.

¿La habéis visto? ¿Os la recomendaría? Por supuesto, porque como os digo en el título del post es un tremendo homenaje al cine, y a la forma de verlo, sentirlo y mirarlo el cine a través de esa mirada fotofóbica de Pedro.

Muchos besos rinconer@s y os deseo que paséis una feliz semana :) :) :) :) :)


No hay comentarios:

Publicar un comentario