martes, 23 de abril de 2019

Feliz día del libro de la mano de Espinosa. Lo mejor de ir es volver

¿Qué sería de este mundo sin libros?
¿Qué sería de mi vida sin libros?

Es algo tan triste que solo pensar en esas respuestas, mi cara empieza a perder luz, sería como perder todos los sueños que alguna vez he tenido


Uno de los recuerdos más vivos que tengo de hace muchos años cuando terminé viviendo una larga temporada en la planta infantil del Hospital La Paz de Madrid, es a mi madre leyéndome.

Leyendo cuentos, leyendo poemas, leyendo obras de teatro, de muchos autoras y autores como un tal García Lorca, que gracias a ella, ha vivido en mi vida de forma latente siendo un referente de literatura y de vida.

Gracias a los libros aprendo a:

- viajar
- cocinar
- explorar
- investigar
- soñar
- proyectar
- vivir
- bailar
- caminar...

Todas estas cosas gracias a poder meter mis ojos y mente en un libro que me hace sentir libre y viva, porque libro a libro, línea a línea, he encontrado en ellos a unos acompañantes de vida fascinantes.

Siento que cuando mayor estres o pena paso, más necesidad tengo de leer, me propuse a principios de años leer mínimo tres libros al mes, y la verdad es que lo estoy cumpliendo, libros que llenen mi vida de sentido, de cordura, de fundamentos, de historias que me arruguen el corazón o me arranquen la sonrisa, pero al fin de al cabo historias que alimentan mi vida y hacen que la ignorancia sea un peligro lejano.


Hoy en el Día del Libro que en Cataluña se celebra como Sant Jordi -una de mis fiestas favoritas del mundo- quería poner en valor esos pequeños y vivos objetos como herramienta contra la erradicación de la ignorancia, que es uno de los mayores enemigos de la sociedad en la que vivimos.

Y que mejor que compartir uno de los últimos libros que me he leído, que además está ambientado en un Sant Jordi muy muy futuro.

Si me leéis sabréis lo mucho que me gusta Albert Espinosa, un autor con el que considero que tengo muchas cosas en común y que siempre que le leo hace algo muy importante, insuflarme vida a través de sus historias, personajes y palabras.


A mediados de marzo sacó a la venta la que era su nueva novela, de la que no había querido ni leer la sinopsis porque esperaba sorprenderme, y la verdad es que lo ha hecho porque ni me imaginaba el impacto de la historia y de lo que en ella se habla y trata.

- El dolor
- la venganza
- la esperanza
- el futuro
- el perdón
- nuevas tecnologías que pasan a ver obsoletas a los 10 segundos de usarlas
- las relaciones entre personas

Algunos de estos temas son los que resalto en esta nueva novela, Lo mejor de ir es volver


Hay un día en la vida en que debes decidir si deseas tener la razón o la tranquilidad.

Una bella historia sobre los recuerdos, el perdón, y el amor que transcurren el 23 de abril, el día del libro y las rosas entre la ciudad de Barcelona y las islas de Ischia y Menorca.

Una historia de dolor y malos sentimientos que termina derivando en el amor y en el perdón, en donde podemos ser testigos de cómo puede acabar este mundo y las personas que habitamos en él

Hay una pregunta que me desborda cuando leí el libro y me deje sorprender por él ¿El perdón es el camino de no sentir dolor y de justicia?

No se si lo mejor de ir es volver, lo que sí os puedo compartir que es un gusto caerse en un libro que haya escrito él porque vives sentimientos y emociones que se te desbordan y que por lo menos a mi, como dice el título de un capítulo de un libro suyo, me produce "cosquillas en el pulmón".

¿Os lo recomendaría? Por supuesto, a través de una lectura tranquila en apariencia pero de sobresaltos emocionales contantes vamos descubriendo la vida de Rosana.

Muchos besos rinconer@ y espero veros mañana con mucho más, pero antes de los besos Feliz Día del libro y Feliz Sant Jordi a todos y todas :) :) .) :) :)




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