Imposible olvidar esa cara de Ana Orantes hace 21 años, cuando reunió una valentía tremenda de presentarse en Canal Sur y contarle a Inma Soriano y al resto de España, los 40 terribles años de malos tratos que había padecido y el miedo que la hacia vivir la justicia que la obligaba a convivir en la misma casa (la planta baja para su maltratador y la de arriba para ella) con su maltratador que unas dos semanas después decidió asesinarla en el patio de la casa que un juez había decidido que debían compartir.
Hoy he querido sentarme para volver a compartir y que no caiga en el olvido el testimonio y asesinato de esta mujer que puso cara y terrorífica historia a las de muchas que vivían en silencio una violencia asesina, y comenzar a abrir las ventanas de la violencia de género y que leyes, legisladores/as, políticos/as y opinión pública tomarán conciencia de esta lacra que 21 años después de asesinato Ana Orantes sigue arrastrando esta España nuestra.
A colación de este aniversario, tuve la oportunidad de comprarme a través de Amazon el libro que Nuria Varela escribió sobre esta mujer, La voz ignorada. Ana Orantes y el fin de la impunidad.
Porque la historia de Ana Orantes es el caso que cambió para siempre la percepción de la violencia de género en España.
El 4 de diciembre de 1997, Ana Orantes, una mujer humilde de un pueblo granadino, denunció en un programa de Canal Sur los 40 años de maltrato que había padecido a manos de su marido. Dos semanas mas tarde, el 17 de diciembre, moría asesinada a manos de él.
Este asesinato marcó un antes y un después en la lucha contra la violencia de genero en España.
Este es un libro que pretende ser un homenaje a Ana, su valentía, su honradez, su calvario...
Ana no murió asesinada por salir en la televisión, sino porque su marido, amparado por la justicia patriarcal decidió que Ana era de su propiedad y la mataría cuando quisiera.
Ella puso la señal de STOP al mayor terrorismo que este padece este país, inicio un antes y un después en que se abrieran los cerrojos de las puertas y en que muchos y también muchas tomarán conciencia de que este no es un problema de puertas para adentro, es un problema de toda la sociedad, porque como ésta que somos no podemos concebir ni consentir que hayan muerto asesinadas alrededor de unas 1.000 manos de sus parejas o ex parejas.
Son muchas las curvas que nos esperan a las mujeres con partidos que consideran que la ley que protege a las mujeres del terrorismo machista es una herramienta contra los hombres, o a aquellos o aquellas que se creen con el derecho de decidir sobre nuestros cuerpos, así que en este día de tristeza porque Ana tuvo que ser asesinada para ser tomada en cuenta y de homenaje por su valentía y ejemplo tomemos fuerza de la que ella mostró y no dejemos que nada ni nadie nos haga dar pasos para atrás.
Recordemos la cara de Ana para seguir cogiendo fuerza y seguir trabajando y luchando por una igualdad y contra un mal trato a la mujer palpable en cualquier estamento.
Y ya que estamos por supuesto os recomiendo la lectura del libro de Nuria porque de nuevo es una señora que con argumentos y verdad me sigue haciendo coger fuerza para mostrar al mundo que sí señoras y señores soy feminista, es decir trabajo por la igualdad, y ni mucho menos odio a los hombres, porque convivo con uno a diario.
Muchos besos rinconer@s y Ana siempre estarás en nosotras :) :) :) :) :)
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