Segundas partes nunca fueron buenos hasta que llega J. Bayona

He querido titular este post de hoy con un refrán muy español que dice "Nunca segundas partes fueron buenas" a lo que yo apostillo hasta que llega J. Bayona y te hace una secuela de una de las sagas más jurásicas de la historia del cine y te vibra todo el cuerpo de las emociones que vives en tu asiento, Jurassic World, El reino caído.

Hace ya cuatro años que el parque temático y lujoso complejo turístico de Jurassic World fue destruido por dinosaurios fuera de control. Isla Nublar ha sido abandonada por los hombres y los dinosaurios como pueden en la jungla.

Cuando el volcán de la isla que estaba inactivo entra en erupción, Owen y Claire ponen en marcha un plan para proteger a los dinosaurios de la extinción. Owen se dedica a buscar a Blue, el raptor al que él crió y que está desaparecido en la jungla, y Claire que ha aprendido a respetar a estas criaturas, está dispuesta a cumplir su misión. Cuando llegan a la isla, ya inestable por la erupción del volcán, descubren una conspiración que podría convertir nuestro planeta en un lugar con un inmenso peligro desde tiempos prehistóricos.

Si el objetivo era entretener ese está superado con un rotundo éxito, pero a la vez emocionar y llegar a empatizar con unos animales que pueden o no comer carne pero que no dejan de ser unos animales que no pidieron volver a la humanidad sino que los seres humanos los regresamos y todos hasta los más feroces se merecen un respeto como seres vivos de nuestro planeta.

¿Ñoña? Para nada.

¿Nostálgica? un rato.

¿Obra maestra? Pues por supuesto, esa maestría de Bayona para siempre llegar al espectador robando su corazón y noción del tiempo que llevas sentado en la butaca para regalar unas dos horas y pico de magia digital y humana como cada plano que pasa por sus manos.

Hace tiempo ya definí que para mi J. Bayona es un niño con una cámara, ¿Por qué un niño? Porque solos los niños y niñas dejan volar su imaginación sin miedo a ser juzgad@s por lo menos muy pequeñ@s, por eso él es un niño grande que nos regala títulos y tramas únicas para los emociones y sentimientos, entremezclando el amor, el miedo, la humanidad, la empatía, la crueldad más grande... yo por lo menos antes sus anteriores películas me siento totalmente invadida en la emoción y eso creo que es pura magia.

Y como no introducir a una niña en su película!!!!!

La mente humana nunca dejará de horrorizarnos y en esta película la podemos ver en su peor versión, dejando las verdades y suciedades delante de un espectador que por lo menos yo, me quede estupefacta ante tanta poca empatía por los seres humanos y el mundo que pisa.

Vamos con mis palabras entenderéis que la película me ha reflipado y eso que la vi después de unos días duros y arrastrando un cansancio tremendo, pero ante tal magnitud solo queda agradecer a Bayona habernos regalado un film en el que todo fluye como un río en continuo movimiento.

Cuando hemos oído tanto hablar de marca España, creo que personas con el talento de Bayona se define a la perfección ese sello.

Muchos besos rinconer@s y si vais a verla no olvidéis comentarme que os ha parecido, pero de momento yo esta semana repito en una de las mejores compañías del mundo, mi familia.

:) :) :) :) :)


YO TE CREO HERMANA