Hace unas semanas ya me senté a compartir que para mediados del mes de abril comencé la aventura total de leerme un libro deseado y que al final del camino todo lo recorrido ha merecido la pena, El segundo sexo de Simone de Beavoir.
Uno de los ensayos feministas más importantes del centurio. Todo lo que se ha escrito después en el campo de la teoría feminista ha tenido que contar con esta obra, bien para criticarlos u oponiéndose a ellos.
Nos muestra una concepción igualitaria de los seres humanos, según la cuál la diferencia se sexos no debe alterar su radical igualdad de condición. Un estudio totalizador donde se investiga el porqué de la situación en que se encuentra esa mitad de la humanidad que somos las mujeres.
Grandes preguntas surgían antes y después de terminar este libro:
¿De dónde viene la desigualdad entre hombres y mujeres?
¿Por qué las mujeres durante todos estos siglos hemos consentido y permitido que seamos tratadas de una forma tan patriarcal?
¿Las mujeres estamos realmente preparadas para ir juntas al camino de la igualdad, que no debería ser un derecho sino un deber?
¿Somos lo que social e históricamente se espera de nosotras?
¿Estamos todas las mujeres preparadas para quitarnos los estigmas históricamente asociados a nuestro sexo?
¿Por qué se tiene tanto miedo o rechazo a una mujer preparada, inteligente, culta, libre?
¿Por qué desde muy pequeñas somos criadas en lo que se espera de nosotras como mujeres no como seres humanos?
¿Por qué de forma irracional y cultural vamos sembrando en nosotras mismas las semillas de lo que se espera de nosotras como mujeres?
Muchas son las preguntas que me han surgido y creo que por desgracia me van surgiendo e intuyo me seguirán surgiendo sobre mujeres, feminismo, patriarcado, machismo, micro machismos, y creo que libros como El segundo sexo aunque haya habido partes de las que me considero contraria deberíamos leer tanto mujeres como hombres para tener claro de dónde venimos y hacia dónde queremos ir.
¿Queremos ser siempre esos seres indefensos a los que hay que proteger o de verdad estamos preparadas para asumir los roles que por justicia social nos corresponden?
Grandes temas son los que se tocan en este libro que a mi me ha hecho reflexionar sobre mi yo desde la infancia, la juventud y espero ahora en una madurez tranquila donde poder ir haciendo balance de mis actos y palabras y ser consciente de que muchas de ellas era solo fruto de una educación porque si las pienso desde la Natalia de hoy me pongo las manos en la cabeza.
¿Pero por eso me voy a flagelar? Ni muchísimo menos, a lo que aspiro a ser consciente de esos machismoS y conductas que me han rodeado y tratar de trabajarlos por mi y por el resto de mujeres que existimos y seguirán naciendo en este mundo. Porque eso es lo que en mi opinión deberíamos hacer las mujeres ir juntas de la manos y luchar juntas, se que puede sonar a eslogan pero creo de verdad en esas palabras de "si tocan a una, tocan a todas", porque eso abre la puerta a que nuestro cuerpo, cara y forma de relacionarnos con el exterior siempre esté sujeta a los ojos de otros.
¿Os recomendaría leer El segundo sexo? Por supuesto que sí, pero como consejo os diré que lo hagáis en papel porque yo me lo he leído en ebook y la verdad ha habido momentos que además de hacerse pesado echaba de menos tener las páginas entre mis manos.
Eso sí o es un libro fácil de leer por su densidad y en algunos momentos palabras utilizadas que han puesto en jaque hasta mi inteligencia y comprensíón lectora pero una vez terminado solo os puedo decir que este libro lo que ha hecho ha sido enriquecerme como mujer y persona.
Lo que si tengo claro cada día que pasa con mis gafas moradas puestas es que la revolución será feminista o no será.
Hace dos días nos dejo una persona de esas que sabes que el mundo merece la pena pisarlo aun con sus locuras porque gente como él lo ha habitado. Un hombre que en la sombra y con su tranquilidad, seriedad, afecto y entrega ha hecho que cada proyecto de Mensajeros de la Paz en España tuviera un significado y un espacio dentro de la gran familia mensajera. Un jefe o jefa se supone que es una persona que debe dar "miedito", y él era todo lo ajeno a eso, siempre pendiente, atento y dispuesto a que cada proyecto pudiera mejorar, siempre con su media sonrisa dulce y tranquilidad.
Hace dos días se fue dejo Pedro Mella después de unos semanas complicadas para él y su familia, así que no quería dejar pasar de lado a este gran hombre y decirle que su chicas seguirán en la lucha por el trabajo que tanto nos gusta, nos motiva y nos hace estar en continua mejora, por él y por las personas que trabajamos porque siempre él quería lo mejor para todo el mundo desde el esfuerzo y el amparo de un hombre que su tamaño no tenía nada que ver con su gran corazón.
Allá donde hayas ido descansa en paz Pedro, tus chicas te recordaremos como ese jefe justo. Gracias.
YO TE CREO HERMANA
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