He querido comenzar el año haciendo una declaración de intenciones en este primer post del año y empezar de la mejor manera para mi, con un libro.
Llevaba muchos meses detrás de comprármelo, pero la verdad es que siempre encontraba otros que me tiraban más, hasta que llegó mi jefa en diciembre y me prestó el Premio Primavera Novela de 2017 y con él llegó la sorpresa absoluta. No soy un monstruo de Carme Chaparro.
En solo 30 segundos tu vida puede convertirse en una pesadilla.
Si hay algo peor que una pesadilla es que esa pesadilla se repita. Y entre nuestros peores sueños, los de todos, pocos producen más angustia que un niño desaparezca sin dejar rastro.
Eso es precisamente lo que ocurre al principio de esta novela: en un centro comercial, en medio del bullicio de una tarde de compras, un depredador acecha, eligiendo la presa que está a punto de arrebatar. Esas pocas líneas, esos minutos de espera, serán los últimos instantes de paz para los protagonistas de una historia a la que los calificativos comunes, ¨trepidante¨, ïmposible de soltar¨, ¨sorprendente¨, le quedan cortos, muy cortos.
Se lleva al límite a sus personajes y a sus lectores. Y ni ellos ni nosotros saldremos indemnes de esta prueba. ¿Os atrevéis a comprobarlo?
Y es que nada de lo que pueda deciros expresa la cara y el cuerpo con el que me quede cuando lo terminé, teniendo la necesidad apremiante de compartirlo con quien me lo había dejado y con todo aquel o aquella que se lo haya leído y quien no, porque necesitaba compartirlo y descargarme.
Sorprendente, abrupta, irracional, inesperada novela que te va envolviendo en cada línea y que te remata en sus últimas páginas mostrándote la verdad de una historia, que ni muchísimo menos esperas y que por lo menos a mi me dejo descolocada.
Como os decía en el título, la mente y sus mil y un caminos, porque nosotros y nosotras no sabemos a donde vamos a ser capaces a llegar en esta vida, y eso es lo que realmente asusta de la novela, porque nunca podemos decir de este agua no beberé, aunque lo tengamos claro. Pero la mente es muy caprichosa.
Todo lo que había leído o me habían dicho de ella se ha quedado muy corto, porque me ha dejado un regustor y lo que es mejor ese come come mental y ese pensar que hace de una novela algo enorme. Porque si nada en esta vida nos va cuestionar que triste. Y esta novela te cuestiona, te pone en jaque y te hace hacerte una gran pregunta ¿Yo sería capaz de hacer algo así?
Sinceramente os digo que yo no, pero como dice mi compañera nunca se sabe lo que vamos a hacer dentro de un minuto Natty....
Pos supuesto que os recomiendo esta novela porque creo que es de esas que cuando te agarra ya no te suelta hasta un final inesperado.
¿Qué al pasastéis el final de año rinconer@s?
Muchas gracias por las visitas de los últimos días del 2017 y nos seguimos viendo este 2018.
:) :) :) :) :)
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