miércoles, 17 de enero de 2018

Asco de televisiones que hacen negocio con el dolor

Hoy me cuesta horrores sentarme a escribir el espacio porque es nombrar a una niña a la que le quitaron la vida solo por el hecho de ser chica e ir sola por la calle cuando volvía de una noche de Feria en el pueblo donde pasaba las vacaciones: Diana Quer.

Pero no me siento a hablar de esta niña sino de todo el macabro negocio que se ha creado alrededor de su desaparición, y me explico, esos nauseabundos programas de televisión que han llenado y siguen llenando sus horarios con comentarios morbosos, fuera de lugar, sucios...

La semana pasada escuchando a Toni Garrido en el Hoy por Hoy de la Cadena Ser hizo la siguiente editorial, de la que os dejo el link y que comparto completamente: #YoNo





#YoNo entiendo como puede haber programas de televisión que rellenen espacios de sus horarios compartiendo verdaderas mierdas, sin tener en cuenta que detrás de esta caso hay una familia que ha sufrido mucho durante estos casi 500 días, y el sufrimiento que les queda por padecer.

#YoNo quiero que con mi audiencia se sigan fomentando estos espacios donde los sentimientos y la humanidad brillan por su ausencia.

#YoNo logro comprender como esa gente que hace según qué declaraciones logra dormir por las noches. Creo y me gusta la libertad de expresión pero cuando está roza lo inmoral, considero que alguien debería poner orden.
Durante mucho tiempo se ha puesto en cuestión a la víctima, poniendo el foco en su vida personal y obviando que lo verdaderamente importante era que esta niña no había vuelto a casa, eso era y sigue siendo lo único importante.
Una niña de 18 años, tiene derecho a salir, beber, ir sola de fiesta, ir con minifalda o que ella considere, lo que no es justo es que un tipo decida sobre ella, eso si que es noticia, y no la vida de la víctima.

#YoNo veo la tele por las mañanas porque de verdad siento que apesta, cuando esos programas matutinos encuentran un tema de relevancia, lo exprimen, lo explotan y lo desgarran haciendo que por lo menos yo, sienta verdadero asco y repugnancia.
Tampoco es que últimamente se pueda consumir mucho la televisión, porque salvo estupideces no hay nada que merezca realmente la pena. Por eso creo que es mucho mejor ver una película, ver una serie, leer o tener una buena charla con mi pareja.

#YoNo creo que haya que compartir determinados detalles por televisión, por respeto a una familia que sufre.

Como os decía creo en la libertad de expresión, pero ¿Dónde está la barrera entre ésta y lo morboso y macabro de la noticia?

Esta sociedad ha avanzado mucho pero creo sinceramente que hay en temas que va en retroceso, de nada sirve que esos canales que emiten esos programas lancen campañas de sensibilización contra la violencia de género, pero luego durante sus espacios se hagan comentarios y afirmaciones que justifican, amparan y ponen a la víctima en el punto de mira, porque esas campañas quedan en papel mojado.

Lo único importante es que a Diana la asesinaron, presuntamente, y esta sociedad y su justicia no debe permitir que las mujeres no podamos volver solas a casa sin el miedo de que llegué un sin vergüenza y se crea con derecho de hablarnos, tocarnos, dañarnos.

¿Este caso es violencia de género? Por supuesto, porque solo la han asesinado, presuntamente, por ser una mujer, y eso señoras y señores es violencia de género.

Por lo menos con mi tele y mi audiencia #Novoyafomentaelamarillismoyladesverguenza.

Muchos besos rinconer@ y hasta mañana.




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