Eso sucede con la estrambótica y genial película de la que me siento a hablaros hoy, la nueva de Alex de la Iglesia, Perfectos desconocidos.
En una cena entre cuatro parejas, que se conocen de toda la vida, se propone un juego que pondrá sobre la mesa sus peores secretos, leer en voz alta los mensajes, y atender públicamente las llamadas que reciban en sus móviles durante la cena.
Hay una gran pregunta que me surgió con esta película: ¿Con la pareja y los amig@s hay que ser 100% sincer@? ¿Podemos o debemos mantener nuestra parcela de intimidad? ¿Estamos creando adicción al móvil?
Fue muy gracioso ver como con la película no faltaron las risas, ni las miradas cómplices entre las parejas que la estábamos viendo, ni las codazos de...¨nos ha pasado a nosotr@s¨.
Una película que tiene un entretenimiento divertido, oscuro, amargo, con situaciones tragicómicas, surrealistas, corrosivas que plantean que es lo que esperamos de la pareja, que es lo que tenemos, como los móviles pueden llegar a fastidiar algo tan normal como una cena, o como nosotros y nosotras estamos dispuestas a fastidiarla.
Y es que las nuevas tecnologías han traído muchas cosas buenas y avances a nuestra sociedad pero también otras malas como por ejemplo:
- Vivir pegad@ a un móvil, sin ni siquiera darle descanso en una cena con amigos, en el cine, en el trabajo, buscando excusas absurdas para ir a mirarlo...
- Nos ha vuelto en mi opinión un poco idiotas, y habló en primera persona, pero parece que si no tenemos facebook, twitter, instagram, no somos personas, y debemos mostrar al mundo una cara amable, en muchos casos lejos de la realidad.
- Es verdad la expresión ¨se me pierde el móvil y me muero¨.
- Con el whatsap se ha perdido la relación más cercana con nuestr@s amig@s, dando lugar a mal entendidos, que dichos en el cara a cara no tendrían lugar.
¿Qué opináis? ¿Habéis sido uno o una de las muchas que está llenando las salas de cine para verla?
Si es así ¿Entendéis el final? Yo tengo un teoría, pero esta semana una compañera mía me la ha puesto en cuestión y tirado por tierra, por eso se dice o yo digo muchas veces en este rincón que para opiniones colores...
Para despedirme solo os puedo decir que el trabajo actoral y en constante movimiento de la cámara me parecen maestros, poniendo el foco en la figura de Eduard Fdez. que es simplemente un maestro porque no importa donde le veamos, porque siempre nos lo creemos y amplia su figura de ser un ¨monstruo escénico¨.
Muchos besos rinconer@s y si estas Navidades tenéis tiempo ir al cine a verla, no os va a defraudar.
:) :) :) :) :)
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