Hace unas semanas haciendo un descanso en la adictiva Walking dead, fue inevitable al hacer zapping, que la decisión de ver El Indomable Will Hunting emitiéndose fuera irresistible.
Pero hoy no quiero hablar de esta película (porque ya lo hice en su momento y había cometido el error de no verla), quiero sentarme a hablar de esta escena: de la intensidad, del dolor que se percibe, del mensaje positivo que lanza, por visibilizar una situación dolorosa y cruel para el chico que da vida Matt Damon.
¿Por qué de la violencia de Will?
¿Por qué negarse a sentir?
¿Por qué justificar lo que no tiene justificación?
¿Por qué ocultar ese dolor que daña, hiere en lo más íntimo?
Sobre todo esta escena en particular lanza un mensaje que hoy he querido resaltar hasta en el título del post ¨NO FUE CULPA TUYA¨.
Cuando alguien agrede o hace daño ya sea físico o moral a otro u otra, la víctima jamás tiene la culpa, nunca. Y sacar ese desgarrador dolor hacia afuera sin pudor es complicado, doloroso pero necesario, porque sino se nos enquista y nos corta algo muy importante, la vida.
No se si habréis visto esta impresionante película, en donde todo el reparto y en especial un impertérrito Matt Damon y un adorable Robin Williams nos desbordan reflejando lo difícil que es ahondar y rascar en nuestro pasado, el cuál nos causa tantísimo dolor, y no físico, que se cura sino psicológico, que es el que nos daña y hiere en lo más profundo del alma. Y esto lo hacen como yo lo denomino un ¨juego de títanes¨.
Me quiero despedir de este post con una confesión que Bob Pop hizo hace unas semanas en el programa de Buenafuente, creo que haciendo algo muy bueno, que es poner cara a víctimas de agresiones sexuales y demostrar a esos animales que criminalizan a quiénes las han padecido que hay vida después de...
Muchos besos rinconer@s y aquí con este espacio os dejo otra de las escenas del cine de mi vida. ¿Cuál es la vuestra?
:) :) :) :) :)
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