¨Cuando Escobar muere, el poder del cartel de Calí crece totalmente. Empiezan a ser dueños del 90% de la industria de la cocaína. Al frente están cuatro patrones ¨los caballeros del cartel de Calí¨ Gilberto Rodríguez, Silvio Rodríguez, Pacho Herrera y Miguel Rodríguez Orejuelo; que lo controlan todo con una política mucho más sofisticada.
Se integran en la sociedad en donde viven, una sociedad que controlan. Luchar contra eso es mucho más complejo y difícil porque además las reglas son totalmente nuevas¨
Con estas premisas y estas palabras se daba comienzo a una de las series más esperadas del final del verano en Netflix. Y de ella surgía una pregunta irremediable ¿Habrá vida después de Pablo Escobar?
El éxito de las dos primeras temporadas de la serie, hizo que la serie renovará y que el punto de partida fuera retomar tras la muerte de Pablo Escobar, en donde se cambia el protagonista y la condición de rey del narcotráfico pasa de Medellín al cártel de Calí, cuyo líder Gilberto Rodríguez, no tenía el mismo afán individualista que Escobar ni tampoco la misma necesidad de verter sangre por las calles de su ciudad.
Pero ¡ojo! que no dejan de ser tipos sin escrúpulos y con ansías de poder y dinero.
No puedo evitar compartir que el protagonismo impertérrito, crueldad y magnetismo maligno vengativo de Alberto Amman hacen que los ojos del espectador no aparten los ojos de él. Muestra una superioridad y una templanza que a mi me ha hecho temblar en el sofá.
Para mi sin duda, es el protagonista absoluto de esta tercera temporada, con permiso del poli Javier Peña. Ya sabéis 0 spoilers pero está canción que os pongo jamás la volveré escuchar de igual manera sin que me venga Amman a la cabeza.
Una temporada donde detrás de la aparente elegancia de los caballeros de Calí encontramos los más bajos fondos del ser humano y las técnicas más atroces para hacer desaparecer a todo aquel o aquella que se ponga en su camino u osen a hacerles la competencia o les hagan algún mal.
No os voy a engañar, me ha parecido una temporada mas lenta en donde el final quizás. es contado con demasiada rapidez, pero con un fondo de armario tan potente como usar los archivos visuales originales para el desarrollo de la trama que muestra cosas muy sucias a todos los niveles de un país.
Javier Peña y su evolución durante los diez capítulos es de echarlo a comer aparte poniendo en cuestión todo aquello que cree o hace y abriendo una esperanza en el horizonte del agua ¿Habrá cuarta temporada?
Y los actores españoles que aparecen en ella con apariciones de más o menos duración, y más o menos importancia, no hacen más que dar más luz a unas historias tan negras y sucias. Vamos que oír hablar colombiano a Javier Cámara es una total y absoluta pasada.
Solo espero que el chicle de Narcos aunque haya cuarta temporada que ya se preveé quién será el macabro protagonista o cártel, no se lo carguen porque esta apuesta tan perfectamente ejecutada no se merece que el público nos hartemos.
¿Habéis visto las anteriores temporadas de Narcos? ¿Habeís visto la tercera? ¿Qué os ha parecido? ¿Os ha gustado? ¿Pensáis lo mismo que yo de Amman?
Muchos besos rinconer@s y ahora a esperar la llegada de Strangers Things, Las chicas del cable, This is us, The Crown, Victoria.....
:) :) :) :) :)
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