sábado, 19 de agosto de 2017

La presunta inocencia del que todo lo sabe: Ozark

Como ayer me despedí de vosotr@s, opinó que a pesar de la dureza y la crueldad de estos días, he decidido que este rincón vuelva a sus espacios habituales, aunque lógicamente con el corazón y la mente con las personas que están sufriendo.

Para este fin de semana había planeado que fuera dedicado a las series, que tanto enganchan y tanto gustan o disgustan, pero lo que es innegable es que es un mundo que en la actualidad mueve mucha audiencia, y por lo tanto mucho dinero.

Sobre todo desde la llegada de canales como Netflix y HBO que invierten muchísimo dinero en sus series y películas de facturación propia y que desde su llegada a España, creo que hay muy poca gente, exceptuando mi madre, que no conocen títulos como Narcos, Sense 8, Girls, Juego de Tronos, Las chicas del cable....

Antes de irme de vacaciones comencé con mi chico una nueva serie que aunque en el computo global os puedo decir que no me ha desagradado, en el fondo y a pesar de que es una copia a la americana de Narcos, hay momentos de silencios que hacen de ella algo pesadito y sin sentido.

Ozark, una serie inteligente, con un argumento potente, en el que pasan muchas cosas pero en el fondo no sucede nada.


Ozark, serie original de Netflix, nos cuenta la historia de Marty Byrde, un alto ejecutivo con una aparente vida normal en familia. Casado con Wendy y con dos hijos: Charlotte y Jonah, todos llevan una vida apacible y ordinaria. Pero bajo esta apariencia la vida de Marty esconde trapos sucios, Encargado de blanquear el dinero de uno de los cárteles de droga más importante de México. Todo parece ir bien hasta que Marty debe llevarse a su familia rápidamente a las montañas en el Valle de Ozark, un sitio lejano, frío y nada abierto a gente de fuera ni en tierra ni por las aguas de su lago.

Tampoco me siento con ganas de sentarme aquí y tirarla por tierra, porque la he visto de principio a fin por lo que si pensará que lo que he visto era un truño, no le hubiera dado una segunda oportunidad,  porque es de reconocer que el primer capítulo es fuerte y atrayente, pero también es cierto que a sus momentos de destellos, le han seguido momentos sin sentido, aburridos y hasta de cabezadas en el sofá de casa.


Lo que he leído de ella son cosas tales como:

- ¨Se las arregla para encontrar humanidad en una historia llena de actos inhumanos¨.

- Un Narcos ¨a la americana¨.

- Un Breaking Bad del revés.
 
¿Qué nos llamó la atención de esta serie para verla?

Pues creo que quizás la moda, desconozco si bueno o no, o no me he parado a valorarlo en este momento, esta de ¨moda¨ las series de narcotraficantes, donde la droga, los actos violentos, los asesinatos y los lujos de sin vergüenzas que hacen dinero del mal ajeno. Y esta serie muestra algo más, porque las estructuras violentas, deben tener detrás negocios o gente capaz de llevarlos y darle una falsa apariencia a todo lo que hay detrás de ese dinero sucio.

Y por eso quizás me senté a verla, porque hay que tener mucho cuajo para ¨dedicarte¨ a lavar el dinero del mal de otros, y otras, porque no se nos puede y no quiero pasar por alto que la droga es una enfermedad terrible y cuando entra en una casa, todos los cimientos tiemblan.

¿Os la recomendaría? Pues por supuesto, porque creo que para gustos existe una gama de colores muy amplia y además aunque esta confirmado por parte de Netflix de que habrá segunda temporada, y la verdad es que aunque quedaron tramas cerradas, hay ¨una madre del cordero¨que a ver que es lo que lleva a atravesar a los personajes.

Muchos besos rinconer@s y mañana nos vemos con tras serie, pero con sello british.




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