Buenas tardes rinconer@s, en un 4 de junio informativamente hablando muy convulso, donde nos hemos acostado y levantado con noticias muy duras para el ser humano como es la barbarie de que personas en nombre o escondidos tras una religión que sinceramente creo que ni conocen ni respetan maten de forma despiadada y cruel a otr@s, hoy tenía reservado un espacio que ya no solo explica el último libro que ha leído, sino que ha sido para mi un refuerzo en mi pensamiento de que la maternidad solo debe ser un opción más no un imposición más de la sociedad o de personas aburridas y tristes que se creen con el derecho de opinar sobre una vida que no es la suya.
¿Cómo cayó en mis manos este libro? Pues la verdad viendo el instagram de Maribel Verdú y a partir de allí empezar a investigar sobre él.
Después de un tiempo (no muy largo todo sea dicho), mi chico hace unas semanas me lo regaló y además de la alegría del regalo me quedo son su frase de "Natalia lo más importante para mi eres tú, contigo me sobra y me basta para ser feliz, que tenemos hij@s bien, que no también bien, porque lo importante somos tú y yo".
Desde hace varios años he venido sintiendo una presión social bastante fuerte en cuanto al hecho de tener 33 años y no ser madre y que cada cierto tiempo me pregunten sobre el tema o hasta se llegué a cuestionar si soy un ser egoísta por no plantearme traer otra vida a este mundo. Eso sí, la pregunta siempre es para mi, no para mi chico
Antes de leer este libro ya tenía la firme opinión de que una mujer no está más o menos realizada por el hecho de ser madre, esto nada más es una opción, pero existe la "liga de las super madres" que menosprecian a las que no lo somos, cosificándonos como vividoras, egoístas y hasta poco mujeres por el hecho de no parir.
Pero con este libro y su lectura se reafirma el hecho de que no soy ni mejor ni peor, en este momento actual de mi ida es una opción que ni me planteo por varias cuestiones:
1º Salud.
2º Trabajo.
3º A mi chico y a mi nos gusta la vida que llevamos en la actualidad.
La historia de María, la autora de este libro es la de muchas mujeres. Un matrimonio feliz, un buen trabajo, una vida plena... hasta que cumplidos los treinta las preguntas sobre su no maternidad se vuelven constantes. El tan temido reloj biológico no se ha activado aún para ella, pero unas pruebas ginecológicas revelan que padece una enfermedad no grave que, aunque no la incapacita para ser madre, complica sus posibilidades de quedarse embarazada. De este modo tan inocente comienza una sucesión de procesos de fecundación fallidos que la llevan a reflexionar sobre el lugar central que ocupa la maternidad en la vida de toda mujer.
"Junto a tantas supermadres también hay mujeres que cada vez más" no quieren tener hijos o no pueden. Ella ha pertenecido a ambos bandos. Y en su proceso personal de aceptación solo la ha ayudado una cosa: escuchar a las que se encuentran en el mismo barco, a la que por distintas razones no han podido o no han querido tener descendencia. Lo que pasa es que le ha costado encontrarlas porque casi todas viven y están calladas. ¿Acaso no ha llegado la hora de que ellas expresen lo que sienten?
El libro cuenta con el testimonio en primera persona de grandes mujeres que lo son por ellas mismas no por ser o haber sido madres, y es que es difícil oír estos testimonios, que poca cobertura social se le da o que cruel y enfermiza es la sociedad con ellas.
Creo que la maternidad es una opción en la vida de la mujer y eso del reloj biológico una estupidez para que vivamos sometidas a los cánones de una sociedad en la que por desgracia existe gente que opina que si no eres madre no sabrás lo que es el amor de verdad.
Que gran tontería no dudo de que el amor a un hijo o una hija es lo más fuerte que puede existir, pero yo vivo el amor cada día y ese lazo es más fuerte que el pensar en un reloj o ser algo que en este momento ni me apetece, ni se si me va a apetecer, porque mi auotrrealización como persona está por encima de otras cosas de la vida. Además de la responsabilidad de que un hijo o hija es para toda la vida y debes traerlo en las mejores condiciones pesa mucho cuando tu pareja es autónomo y se mata para llegar a final de mes por lo menos a pagar gastos y tú vives de contratos temporales.
Me siento orgullosa de ser mujer y de momento No Madre, lo que no invalida para nada mi opinión ni mi palabra.
Muchos besos rinconer@s y decir a a liga de "las supermamis censoras" que os dediquéis a criar y educar a vuestros hijos o hijas y dejar que los demás llevemos la vida que nos plazca.
Como os habéis dado cuenta ayer al final no tuve tiempo de publicar el post dedicado a los estrenos de cine, porqe la verdad fue un sábado bastante movido pero feliz. Lo que no quita que no me olvide de recomendaros la película de
Una película que gira en torno a una de las mujeres más increíbles que ha tenido este mundo, Madame Curie. Nos traslada al poco tiempo de que la pareja
Curie fuera recompensada con el premio Nobel de Física, Pierre muere en
un trágico accidente. Sola con dos niños, la treintañera Marie se aferra
a sus estudios científicos en un mundo dominado por los hombres y se
convierte en la primera mujer en recibir una cátedra en la Sorbona de
París. Cuando se enamora de un científico casado e inicia una aventura
con él, la mujer de éste, celosa, hace pública su relación al mismo
tiempo que se anuncia su premio Nobel de Química. En lugar de disfrutar
de la fama que se ha ganado por su portentoso trabajo de investigación,
Marie se ve difamada por cometer adulterio.
Para finalizar este domingo solo puedo dar gracias a la vida por cosas tan pequeñitas pero tan increíbles como que se duerma tu sobrina en tus brazos. Y es que verla crecer, abrir los ojos, sonreír, llorar, patalear en el carrito, guerrear para no dormirse es de las cosas más fascinantes que la vida me está regalando y compartirlo al lado de mis cuñados que son dos personas fantásticas y mi chico es un regalo que cuido, protejo y quiero.
Y así a modo de adiós funerario quiero decir una frase que a ver si por fin se pilla "habla de mi vida cuando la tuya sea un ejemplo".
Muchos besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)
Me agradó mucho tu texto. Hay tantos motivos para disfrutar haber elegido no ser padre que me siento culpable. Pero hago un esfuerzo para comprender sin conmiseración a los papis y mamis y disfruto su goce a veces.
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