miércoles, 14 de junio de 2017

Es en los reencuentros cuando te das cuenta de los sentimientos que hubo y hay

El viernes pasado viví un reencuentro que para mi fue muy bonito, deseado ysentido como mágico.

Hace unos años y de forma totalmente unilateral decidí cortar una relación de amistad que hasta ese momento había sido de las más importantes de mi vida, y con ese corte y esa desconexión también corté de forma directa con personas que aunque no me habían hecho nada malo sabía a ciencia cierta que si tenía relación con ellas, la relación de éstas con esta otra persona podría salir perjudicada. Y si hay algo que siempre intentó hacer en mi vida es no hacer daño, o por lo menos provocar el menor daño posible.

El viernes 9, después de una intensa tarde de macarrones, símbolos de la paz y bastantes detalles que terminar en el trabajo, salí pitando en el metro a la calle Espíritu Santo, 13 de Madrid para poder ser testigo en primera persona de la presentación del nuevo libro de una persona que he querido y que cuando la vi sentí que ese cariño seguía vivo, Myriam y sus Cuentos de medicina para amar el alma.


Porque aunque había pasado mucho tiempo nunca había faltado a la presentación de sus anteriores publicaciones: La estrategia de la urraca y Fagocitos.


En una librería muy chiquitita pero muy mágica por la energía positiva que desprende, pude vivir de nuevo en primera persona algunos de los poemas de Myriam ha escrito en donde el amor ha vencido al dolor y a los sentimientos negativos, donde se va dando paso a una tranquilidad espiritual y corporal que desprende desde que ella habla, en los primeros momentos con nervios y luego con la soltura que da la satisfacción de compartir algo tan íntimo y bonito como es tu libro.

Fue emocionante y sencillo (y a mi la sencillez me apasiona) escuchar de su boca cuatro de sus poemas en voz alta y ver la verdad que es tan imprescindible en este mundo, que la delicadeza, la emoción y el amorsiempre deben estar presentes.

Como en anteriores ocasiones fue un placer oírla y lo mejor de todo va a ser volver a leerla y sentir que ella sigue viviendo en mi y en mi vida. Porque son muchas las cosas vividas a su lado en el pasado y las que queremos que nos unan en el futuro.

De esa presentación desprendo varias cosas:

Cuando el amor ha sido muy bonito y no contaminado siempre el poso queda, y siento que tanto en ella y su pareja, como en mi ese amor perdura. Si ha habido distancia pero nunca jamás olvido.

Que aunque la desaparición fue dura creo que en ese momento es lo que yo necesitaba a nivel personal y emocional, fue lo más adecuado para mi. Y el tiempo lo único que ha hecho ha sido demostrado.

Encontrar gente con la que has vivido muchas cosas y que cuando la ves solo te sale darle un abrazo fuerte y volver a oler y sentir.

Otras personas o en este caso persona con la que te encuentras y que sabes y compruebas que haberla sacado de tu vida lo único que te trajo fueron beneficios, porque cuando la ves no sientes ni frío ni calor y además de ser algo recíproco es reconfortante, porque jamás te quedará arrepentimiento alguno en el cuerpo.

Para despedirme de este espacio tan emocional para mi y que remueve tantos sentimientos y emociones, eso sí, bonitas, no quiero dejar la oportunidad de que leáis su libro y podáis comprobar que no hay sueño inalcanzable, porque las únicas barreras son las que nos ponemos nosotros y nosotras, porque cuando la fuerza, la fe y el amor están presentes, todo es posible.


Gracias Myriam por recordármelo y haberme recibido tanto Eva, como tú con esos brazos tan cálidos y llenos de amor como siempre. Además que en un tiempo a lo mejor no muy lejano la tendremos sentada en este rincón compartiendo su libro con nosotr@s.

Muchos besos rinconer@s y mañana nos vemos con algo de teatro que nunca sienta mal.

:) :) :) :) :)




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