domingo, 21 de mayo de 2017

Virginia Woolf y su avanzada visión para los tiempos que la tocó vivir: Una habitación propia

Una gran pregunta que contestar ¿Qué prefieres 500 libras al año o el derecho al voto?

Con esta pregunta tan llena de significado y contradicciones me quede el sábado cuando fui junto con mi madre a ver la obra de teatro Una habitación propia en la Sala Margarita Xirgu del Teatro Español de Madrid.


Disfrutamos de un monólogo en voz de la actriz Clara Sanchis que todavía una semana después tratamos de digerir por la fuerza de las palabras, por el mensaje, por la proclama y por el TRABAJO ENORME de la actriz que durante casi una hora y veinte minutos le tienes la mirada clavada.

Porque estoy segura que haya donde esté la gran Virginia tiene que estar dando saltos de alegría de ver como una actriz le da vida, con esa vitalidad, fuerza, agarre, sensibilidad, rabia, dolor, arranque, fuerza, fe en sus creencias...


Una habitación propia es un ensayo firmado por Virginia Woolf sobre los derechos de la mujer tras la aprobación del sufragio universal en Reino Unido.

Adaptado y dirigido por María Ruíz, esta pieza sirve de base para algunas consideraciones más inteligentes y chispeantes que se han dicho sobre el papel de la mujer en el mundo, justo cuando se produjo la equiparación de mujeres y hombres ante la ley.

Pero después de un siglo ¿Las mujeres poseemos de esa libertad y voz que se reclamaba a principios del siglo pasado?

Quiero compartir con vosotros y vosotras en este sábado dos aspectos de la obra:

A NIVEL ARTÍSTICO:

- La sobria y académica puesta en escena.

- La delicada, fina y abrupta alternancia entre el monólogo y el piano, lo que yo lo considere pura magia.

- Como os decía antes el trabajo de Clara Sanchis, que clavando la mirada a los espectadores consiguió que se fueran pasando por diferentes estados de ánimo con un humor muy negro y una forma brutal de trabajar.


Desde que entra en escena con esa fuerza que le da su verdad, hasta ese cuerpo que se mueve como cuál hoja en el campo, y por que el vemos como suceden diferentes estado de ánimo de forma orgánica sin preparación previa.

Para mi fue verla un espectáculo que se me queda clavado en la retina y en la memoria, como uno de los momentos teatrales más bestiales que he vivido.

A NIVEL APRENDIZAJE:

¿Cómo es posible que no haya ningún testimonio femenino a lo largo de muchos siglos de historia antes del siglo XIX o XX? 
¿La mitad de la humanidad no tenía nada que decir?
¿O simplemente el hombre no quería perder su autoridad frente a las mujeres?

Un monólogo que va narrando nada más que textos verídicos y en donde podemos indagar sobre la persecución y crueldad a la que se ha visto y en mi opinión se sigue viendo a la mujer. Temiendo su presencia y lo que es más importante, su opinión y criterio.

¿Qué importancia tiene una habitación propia en la vida de una mujer?

Pues como dice la obra la importancia es la llave que te da la libertad de algo muy importante de pensamiento, de miras, de futuro.


Por desgracia o por gracia según se mire no quedan localidades hasta el día de hoy cuando cierra por lo menos de momento "este coloquio" de Woolf sobre "mujeres y literatura".

Un placer y una suerte haberlo podido ver al lado de una mujer que ha hecho de mi una mujer valiente, con criterio y principios y una señora que ni me ha hecho sentir inferior y que me ha enseñado a que nadie me pise solo por el hecho de ser mujer, gracias mama.

Solo puedo despedirme poniendo en alza la figura de Virginia Woolf, una mujer que decían que estaba "loca", pero que en realidad era una avanzada que enloqueció del mundo en el que la tocó vivir.

Y en respuesta a la pregunta del principio de este post, sin dudarlo, el dinero.

Espero que hayáis disfrutado del fin de semana.

Hasta mañana :) :) :) :) :)


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