miércoles, 19 de abril de 2017

Después de seis temporadas Homeland la ha vuelto a liar.

Recuerdo como si fuera ayer cuando en nuestra antigua casa mi chico y yo nos sentamos una noche a ver en Cuatro la serie de la que habíamos oído hablar mucho, Homeland.


Todavía recuerdo cuando acabo ese primer capítulo la cara de ambos de.... "voy a ponerme a buscar la serie pero ya para seguir viéndola", porque no nos podíamos aguantar las ganas. Si la memoria no me falla era también un puente o al día siguiente era festivo y nos acostamos cerca de las cinco y pico de la madrugada porque la historia de Brody y Carrie Mathison nos enganchó.

Han pasado varios años, varias muertes, varias tramas, superamos la muerte de Brody, y yo en mi caso pensé ¿Habrá vida después de ésto?

Pues vaya si la ha habido, para poner los pelos de punta, el corazón latiendo rápido y a mi en muchos momentos cardíaca pérdida, porque si la quinta temporada fue en mi opinión una maravilla, esta sexta que ha terminado hace una semana y que comenzó a mediados de enero, poquito a poco y capítulo a capítulo me ha dejado petrificada en el sofá.

Como dice la cabecera previa al capítulo que tanto me gusta Previously in Homeland...


Esta temporada nos vuelve a poner a Mathison en el foco de todo "lo gordo" y es que después de dos temporadas fuera de EEUU, Carrie regresa a casa con una carrera electoral como telón de fondo. Muy actual en los últimos meses ¿No?

Carrie trabaja para una fundación para la integración de musulmanes en Nueva York, donde reside junto a su hija Frannie tratando de llevar una vida tranquila.

Como os decía la trama de sitúa en los 72 días que transcurren entre las elecciones americanas y la ceremonia de investidura de la nueva presidente de EEUU, Elizabeth Keane. Así entronca la trama con el contexto político y social de EEUU, como ya hiciese en la temporada anterior.


Y vaya temporadón para bien y para mal, y me explicó:

PARA BIEN:

Porque de nuevo la han vuelto a liar, se han vuelto a reinventar, nos han vuelto a poner tanto la trama como nuestras convicciones y creencias patas arriba, mostrando unas "cloacas del Estado" un tanto podridas.

Pero tranquilos de seguir leyendo porque no voy a hacer ningún spoiler, que tan mal me sientan y tanto me disgustaron la semana pasada cuando antes de sentarme a ver el capítulo leí "la madre del cordero" de éste sin previo aviso.

PARA MAL:

Porque creo que habló en nombre de muchos y muchas seguidoras creemos que ha habido algo injusto en ese final, quizás tenga su explicación y seguramente se volverán a reinventar pero vaya mal cuerpo y vaya forma de llorar cuando lo vi.

Hay varias preguntas que me surgen cuando he finalizado esta temporada:

¿Lo qué sucede en ella puede ser verdad, es decir esta pasando en la actualidad tanto en EEUU como en cualquier país del mundo?
¿Alguien ponía o pone en duda el poder de la prensa?
¿El rencor es bueno para alguien que es la cabeza visible de un país?

No se lo que pasará ni sucederá la temporada que viene, lo que si puedo decir es que cada día es un día menos para ver una de las mejores series que han hecho los norteamericanos y para volver a disfrutar de ese personaje de Carrie Mathison que con valentía, sin estereotipos y con mucha verdad cada temporada me sigue enamorando.

¿Veis Homeland? ¿Qué os parece? ¿Habéis visto el final?

Solo puedo despedirme diciendo "larga vida a Homeland".

Besos rinconer@s y mañana nos vemos con más y espero que mejor

:) :) :) :) :)


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