domingo, 16 de abril de 2017

100 metros una historia de superación, dolor, lágrimas con humor elegante y un Rovira pa' comérselo

He leído de esta película de la que me siento hoy domingo de resurrección a hablaros busca de forma escandalosa la emoción, pero ¿Cómo no emocionarse con una historia basada en hechos verídicos que muestra como las aspiraciones e ilusiones pueden ser más fuertes que las enfermedades?

Y además una película que ni ofende, ni daña, ni hiere.


100 metros nos cuenta la historia de Ramón, un padre de familia treintañero que vive para el trabajo hasta que su cuerpo empieza a fallarle.
Diagnosticado de esclerosis múltiple, todos los pronósticos parecen indicar que en un año no será capaz de caminar ni cien metros.
Ramón decide entonces plantarle cara a la vida participando en la prueba deportiva más dura del planeta, Iron Man.
Con la ayuda de su mujer y el gruñón de su suegro, Ramón inicia un peculiar entrenamiento en el que luchará contra sus limitaciones, demostrándole al mundo que rendirse nunca es la opción.

Como os he dicho al principio de este post es una película que está inspirada en la historia de Ramón Arroyo, un joven diagnosticado de esclerosis al que le dijeron que no sería capaz de caminar ni cien metros en un año.


La película cumple dos misiones muy importantes en mi opinión:

Mostrar la historia real de Ramón, una historia de lucha, superación, lágrimas, dolor, momentos muy buenos como bajones atroces y dolorosos.

2º Mostrarnos y dejarnos a su término con ganas de cumplir deseos, sueños. Porque no hay deseo inalcanzable sino pocas ganas o excusas para no realizarlo.

A mi personalmente me ha motivado en mi pericia por el volver a recuperar ya no solo mi cuerpo, sino mi sonrisa, mi cara, mi alma.


En toda historia aunque trate de dolores más profundos que los del cuerpo siempre hay espacio para el humor, y en este film se consigue un humor delicado, sutil, a ratos negro pero no ofensivo.

De las cosas o mejor dicho de la personas que más me han sorprendido de ella es ver una cara de Rovira alejado del humor en la que nunca le había visto y que me ha sorprendido gratamente a pesar de que sigo teniendo mis contradicciones con él, y unos secundarios que por poco espacio que ocupen en el flim no hacen más que engrandecerlo. Y ese Errejalde!!! que te lo quieres comer.

Mi enfermedad no se puede comparar ni mucho menos con la esclerosis que es degenerativa, pero es verdad que en días de dolores tremendos la fuerza interior, las ganas y la motivación nunca pueden faltar, porque éstos no nos pueden vencer.

¿Os la recomendaría? Pues por supuesto porque la enseñanza que tiene detrás, el buen sabor y las ganas de salir a comerte al mundo cuando termina son increíbles y que siempre es bueno y no hace daño ver una buena película.


Preciosa y olvidada canción en los Goya de Amaia Montero para despedirme de este fin de semana de 2017 en el que dentro de unas horas cumpliré la edad favorita de mi yaya, 33. Toda mi vida me ha hablado de la magia de la edad en la que murió Cristo.

Muchos besos rinconer@s y hasta mi cumple!!!!

:) :) :) :) :)

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