Un hombre con el que además me siento tan reflejada, también es verdad que su salud ha estado muchísimo peor que la mía, pero yo de pequeña también superé un cáncer y ese horrible pronóstico que le dieron a mi madre siendo un bebe de que me "no llega al año de vida".
Pero él a todas esas situaciones, todas esas vivencias, las ha buscado el lado bonito de la vida, les ha buscado el aprendizaje, y lo que es más generoso lo comparte con todo el mundo, haciendo de este mundo en el que vivimos algo más bonito, más real, más feliz, más auténtico...
Ya hace meses que sacó el que sería su casi casi penúltimo libro (porque esta semana saca uno nuevo), que como siempre con un largo nombre escondía para mi unas ganas de seguir respirando, viviendo y ser "bateadora".
Cuando nacemos nadie nos proporciona un manual para aprender a vivir, ni instrucciones para ser feliz. Y, sin embargo, encontrar la felicidad no es tan difícil.
Por eso Albert Espinosa ha querido compartir con nosotr@s en este libro los suyos, los que ha ido descubriendo a lo largo de su vida, aquellos que le hacen sentirse vivo, los que le han servido y todo lo que ha aprendido a lo largo de su extraordinario recorrido.
Los secretos que jamás te contaron no es un libro normal, escrito para ser leído sin más; está pensado para que cada persona lo inspire y haga suyo.
Podrá sonar irreal, pero en unos de mis peores momentos de los últimos meses, que ha sido recientemente donde mi vida ha estado al límite de volver a caer en un pozo feo, ha aparecido este libro como por arte de magia al volver a poner criterio y verdad en cosas que sé pero que olvidó quizás con demasiada libertad y que es bueno que alguien te recuerde, te los haga trabajar, pensar...
Porque este libro no sólo ha sido leído, sino que ha sido asimilado, filtrado, pasado por mi y por mi vida, para así poder trabajarlo y estrujarlo. Que es lo que he hecho desde el primer momento que lo abrí y percibí el jugo que podría sacar de bueno para mi.
Como siempre y no lo hablé hace mucho en este rincón, es no olvidar y tener presente a mi Natalia, niña, aquella niña soñadora, sin complejos, feliz, que jugaba sin ser censurada y con el único objetivo de divertirse y aprender. Si nos olvidamos de ese niño o niña interior de verás que la vida es mucho más triste, más rutinaria, más infeliz.
Y que leches solo vivimos una vez y nunca sabemos en que momento nos va a llegar la muerte porque ésta además es parte de la vida, y no hay porque tenerla miedo, sino que cada día cuando nos levantamos y abramos los ojos, pensemos "estoy viv@", voy a disfrutar de cada segundo de este día que la vida me regala. Y como dice Espinosa, "lo triste no es morir, lo triste es no vivir intensamente".
Cierto es que hay momentos que la vida parece que nos da un guantazo que nos tira sobre la arena, pero como dice el refrán "no hay mal que cien años duré", así que cuando nos caigamos aprendamos a levantarnos y aceptar que en el juego de la vida también hay que caer porque de esas caídas, de esos malos momentos, sacamos nuestros mejores aprendizajes. No hay risas sin lágrimas, ni felicidad sin dolor, y si no lo asumimos ni viviremos.
Como dice el libro "El mundo es el patio más grande que existe", así que disfrutemoslo.
Como os decía es un libro que he estrujado hasta el límite, y a la pregunta de si ¿Os lo recomendaría? Por supuesto, porque hay veces que la vida, la rutina y el hacerse mayor, nos aplasta de tal forma que olvidamos o desconocemos que la felicidad en muchos momentos se encuentra en lo más simple.
Que bonito vivir para aprender.
Me despido de vosotr@s compartiendo la nueva novela que casualidades de la vida esta semana saca Espinosa a la venta... deseando tenerla entre las manos!!!
Disfrutar de este martes soleado que hoy nos está regalando la reciente primavera, porque lo que es en Madrid, dicen que mañana vienen lluvias.
Muchos besos rinconer@s y hasta mañana con más y espero que mucho mejor.
:) :) :) :) :)
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