Y me gustaría resaltar dos horas y cuarenta y pico de minutos de versión original, que aunque os debo admitir me fue complicado porque el alemán es en mi opinión un idioma rudo y duro al oído, nada hubiera sido lo mismo sin oír sus voces y gags originales.
Arrasando en los Premios de Cine Europeo con los galardones de mejor película, director y actor europeo y una reciente nominación a los Premios Oscar, ver esta película se convirtió más en un empecinamiento.
Un empecinamiento del que os adelanto no me arrepiento porque es un film con un humor que a ratos aunque cueste entenderlo (porque los españoles y alemanes podemos tener diferentes sentido del humor y no reírnos de las mismas cosas), la conclusión es que la búsqueda de la felicidad es algo que jamás se nos debe caer aunque la rutina y la vida nos inunde.
Toni Erdmann nos cuenta la historia de Inés que trabaja en una gran empresa alemana establecida en Bucarest. Su vida está perfectamente organizada hasta que su padre Winfried lega de improvisto y le pregunta algo muy simple ¿Eres feliz?. Tras su incapacidad para responder, sufre un profundo cambio.
Ese padre que a veces estorba y que la avergüenza un poco le va a ayudar nuevamente sentido a su vida gracias a un personaje imaginario: el divertido Toni Erdmann.
Un Toni Erdmann que deja de lado la vergüenza, el pudor, los establecido socialmente, para buscar la sonrisa de su hija, porque intuye que la vida no es todo lo feliz que debiera.
La película es una mezcla entre el realismo de la vorágine de la vida, el surrealismo de determinadas anécdotas, el esperpento de situaciones que se viven, pero por encima de todo una soterrada ternura e infinito amor.
Es una COMEDIA, y si lo pongo en mayúsculas porque su duración a mi me hizo dudar, pero es una comedia, llena de gags espléndidos y alocados que convierten lo absurdo en una delicia y en risas contenidas.
Hay dos rasgos de ella que me gustaría resaltar:
- Original.
- Arriesgada.
Porque nunca había visto una película con esos matices y ejecución porque hay momentos que no crees estar viendo una película, sino que a una mujer le han puesto una cámara y la siguiendo por donde va.
El otro día leía una critica que quiero dejaros por aquí: "disfraza un drama existencial en una excéntrica comedia".
Pero como casi todo en las películas os voy a dejar un punto negativo muy fuerte que yo le encontré y es que hay ratos que se hace eterna, quizás al no entender ni papa de alemán, eso influye, pero es verdad que doblada lo mismo también se hace igual de larga pero más fluida al no tener que estar leyendo.
¿Os la recomendaría? Sí, porque hay una moraleja en ella que me encanta y es que nada, ni el trabajo, ni la familia, ni la pareja, ni la vida ajetreada que llevamos nos quite dos cosas muy importantes: la sonrisa y la felicidad.
Espero que hayáis disfrutado de este cinéfilo fin de semana por lo menos la quinta parte que a mi me provoca escribirlo, por cierto, si queréis ir al cine ir a ver El guardián invisible, es muy muy pero que muy buena.
Hasta mañana lunes rinconer@s con más y espero que mejor
:) :) :) :) :)
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