No hay manera de empezar esta primera semana de agosto de 2016 que con el penúltimo libro que ha pasado por mis ojos, porque os admitó que ayer en dos horas y media me leí el último....
Cuando se hizo público quien ganaba el Premio Planeta de este año, me sorprendí gratamente por dos asuntos:
1º Que mi admirado Daniel Sánchez Arévalo fuera el finalista del Planeta con su Isla de Alice, la cuál ya compartí mi opinión en este rincón.
2º La alegría de que el planeta lo ganará una mujer, Alicia Giménez Bartlett y escribiendo una novela que su tema troncal es la prostitución masculina, Hombres desnudos, dejando de lado estereotipos y mostrando abiertamente y sin tapujos un mundo que para much@s es desconocido, por su escondite y su poco foco mediático.
Y cuando lo lees y terminas ese final que a mi levantó hasta del asiento por lo inesperado, por lo abrupto, por ese vuelco que te deja sin respiración, entiendes el porque de ese premio, y el porque de las buenas críticas que ha recibido.
Nadie puede imaginar hasta qué punto los tiempos convulsos son capaces de convertirnos en quienes ni siquiera imaginamos que podríamos llegar a ser.
Es una novela sobre el presente que estamos viviendo, donde hombres treintañeros pierden su trabajo y pueden acabar haciendo estriptis en un club, y donde cada vez más mujeres priman su carrera profesional sobre cualquier compromiso sentimental o familiar. En esta historias, esos hombres y esas mujeres entran en contacto y en colisión, y lo harán con unas consecuencias imprevisibles.
Como troncos de la historia encontramos el sexo, la amistad y la maldad en una combinación que en momentos te hace ver la realidad que hay detrás de este libro, y es que por desgracia los tiempos que vivimos llevan a muchas personas, hombres o mujeres a cobrar por mantener relaciones sexuales con otr@s. Y eso es una pena, yo que defiendo el trabajo sexual voluntario, me parece una vergüenza que la prostitución deba ser una salida a no morir de hambre o quedarse sin casa. Y no porque el trabajo sexual sea indigno pero éste debe ser elegido de forma libre y sin coacciones, y sin nos vemos encaminados o encaminadas hacia él porque esta sociedad en la que vivimos ha decidido dar de lado a sus ciudadan@s es una de las mayores atrocidades que podemos vivir.
Lo que más me ha gustado de este libro además de las cuatro historias con esos cuatro personajes tan distintos: Genoveva, Irene, Iván y Javier, es el quitar la etiqueta del mundo de la prostitución a las mujeres, porque también hay hombres que la ejercen y puede ser que no por gusto sino como una de comer día a día.
Agradezco que este libro haya caído en mis manos porque a pesar del atasco que he sufrido leyéndomelo debido a las cargas laborales, el leerlo, el vivirlo, el sentirlo y hasta el verlo en mis ensoñaciones ha sido una pasada.
Si estáis pensando que libro coger para este período vacacional, os recomiendo estos Hombres Desnudos, porque no es de esos libros que pasan por nuestras manos sin pena ni gloria, es de esos que gustan, sorprenden y te hacen cuestionar, y eso es algo impagable.
Pues con esto y dejando el libro que ayer me leí en dos horas y media y que compartiré con vosotr@s la semana que viene me despido hasta mañana rinconer@s.
:) :) :) :) :)
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