domingo, 21 de febrero de 2016

Ya van 83 yaya!!!!

¿Qué tal vuestro fin de semana rinconer@s? Yo el mío la verdad no se como lo he hecho pero ni paré ni el viernes, ni paré ayer y hoy se avecina también movidito, porque aunque era he sacado un ratillo, que parece que en los últimos tiempos me faltan, esta tarde celebramos en casa que mi abuela cumple 83 años, y como comprenderéis este post de hoy, va a ir dedicado a ella.






En las últimas semanas que están siendo de reflexión y sinceridad conmigo misma en relación a cuál ha sido mi figura paterna en mi vida, como no escribir sobre la mujer que aunque no ha sido un referente materno porque tengo una madre increíble, si ha sido un referente humano, de buena persona, de mujer fuerte, valiente, comedida, con un carácter tan afable como contundente, buena madre, buena esposa, buena hija, buena tía... y muy buena abuela, pese que hace años ese Alzheimer la galopa por la cabeza y por la mente.

Pero debo admitir que soy una privilegiada que aunque el deterioro cognitivo y físico es más que evidente, todavía me sigue mirando a la cara con esos ojos intensos y claros ojos azules que traspasan el alma y el cuerpo y me sigue recordando, y ya no solo a mi, sino también mi nombre.

Y eso os aseguro que es el mejor de los regalos que puedes recibir diariamente de ella.


Mi abuela o yaya como me gusta llamarla a mi, siempre ha sido la mujer tranquila, prudente, que parecía estar a la sombra pero en cambio no he conocido persona con más luz y brillo en su persona. La verdad es que lo suyo nunca ha sido la cocina (salvo la pasta que la hacia para derretirse), pero ha sido una mujer que todo lo que ha tocado y rodeado lo ha llenado de amor, tanto amor, que aunque no hable, ella nos sigue arropando y protegiendo como una gallina a sus polluelos.


Hoy celebramos ya no solo que mi yaya cumple 83 años, sino que el mundo ha tenido y sigue teniendo la suerte de que lo habite alguien con el corazón tan noble y bueno como ella.

Cada año que nos regala un regalo para el corazón y la memoria porque cada segundo a su lado y vivido con ella queda guardado en esa retina y corazón que tanto late al verla sonreír y mirarte de una forma profunda traspasando sentimientos, emociones, recuerdos y hasta pieles duras.

No se la suerte que seguiremos teniendo en cuanto a poder celebrar con ella su cumpleaños, solo se que si ella recordará comprendería que el regalo nos lo hace ella a nosotr@s, porque a pesar de que hay días y momentos complicados de digerir con esa maldita enfermedad, verla respirar lo compensa todo.

Felicidades yaya, tu familia te quiere, y creo que de todas las cosas que tu cabeza por desgracia ha olvidado, ese amor que te tenemos tu corazón lo sigue recibiendo y sintiendo de tod@s y cada un@ de nosotr@s.


Besos rinconer@s, que disfrutéis mucho de lo que queda de fin de semana y mañana nos vemos por este rincón.

:) :) :) :) :)

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